Protestas en Italia contra un test para jerarquizar los salarios

La evaluación de la calidad real del profesorado ha sido motivo en Italia de fuertes protestas de los docentes a comienzos de este año. El rechazo de los profesores se ha manifestado, sobre todo, contra el sistema de evaluación (un escueto test de preguntas tipo concurso-adivinanza) ideado por el Ministerio de Educación para medir la calidad de cada docente. La protesta, dirigida por los sindicatos de base Cobas, Unicobas y la asociación Gilda, obtuvo el apoyo de casi todo el arco político italiano, desde la derechista Alianza Nacional hasta el comunista Partido de los Comunistas Italianos, que forma además parte del Ejecutivo de centro-izquierda. La cifra total de profesores no universitarios es de 750.000, de los cuales están afiliados a diversas organizaciones sindicales unos 290.000.

Los sindicatos de base dirigieron la protesta contra el convenio firmado entre las grandes centrales confederales y el Ministerio de Educación, que preveía por primera vez en la historia de los docentes italianos una jerarquización en las retribuciones de acuerdo con el nivel de calidad de cada profesor. Aunque una parte de los profesores (incluida la asociación Gilda) se ha pronunciado a favor de un denominado "concurso de méritos" como base para establecer el sueldo, todos han estado en contra del sistema ideado, una especie de cuestionario con 100 preguntas, tipo concurso televisivo, que ni siquiera contemplaba supervisar la calidad de las lecciones de los profesores en una clase con alumnos. La protesta ha sido tan fuerte que el ministro de Educación, Luigi Berlinguer, aceptó finalmente congelar el concurso.

Sin precedentes

En la UE no existen experiencias similares a la del Reino Unido. En Francia, el ministro de Educación destituido a finales de marzo, Claude Allègre, intentó imponer un cambio en la retribución del profesorado para que cobrase en función de méritos como el rendimiento de sus clases, la cantidad de alumnos repetidores o sus publicaciones. La propuesta chocó con la oposición frontal de los sindicatos.