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Tribuna:LA CRÓNICA
Tribuna
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El nombre de la cosa GUILLEM MARTÍNEZ

"Tot el camp / és un clam". El otro día jugó la selección en Montjuïc. El estadio se llenó de gente: 50.000 personas-la última vez que la sele jugó por aquí, en tiempos de la mayoría sociata, asistieron sólo 10.000-. El público, que gastó buen rollo, gritó "¡España!" non-stop. ¿Qué gritaba el público cuando gritaba la palabra España?Breve historia de una palabra. España viene de Hispania. Parece ser que procede de una expresión latina que significaba tierra de conejos. De lo que se deduce que la Península a) estaba repleta de conejos, o que b) los iberos se saludaban al grito de "¿qué hay de nuevo, viejo?". La cristiandad, que adoptó el romanian way of life -aunque con serias excepciones como, snif, la práctica del sexo en grupo-, no vio por qué cambiarle el nombre a la cosa. Los reyes medievales de la Península entendieron que su reino estaba ubicado en la cosa. Así, señalando "lo meu regne és lo millor d'Espanya", en catalán, castellano, portugués o latín, empiezan todas las crónicas reales. Cuando Castilla, Aragón, Navarra y Portugal están unidos, no se pierde la idea panibérica del concepto España. En las crónicas de América, para indicar la procedencia de algún personaje, en ocasiones se utilizan fórmulas espléndidas, como "español de nación portuguesa", "español de nación vizcaína" o "español de nación andaluza". En sus testamentos reales, los reyes, desde Isabel y Fernando, enumeran sus títulos y posesiones. Jamás aluden a España como posesión o título, lo que da a entender que España era una entidad más amplia que los Estados concretos de Castilla, Portugal o Aragón. Y que no pertenecía a nadie. El primer rey de España que se autocalifica como tal es, glups, Isabel II. Como quien dice, ayer. Al adoptar ese alias, quizás intenta reivindicar el carácter progresista del concepto España en el siglo XIX, que venía siendo objeto de reflexión progresista desde el siglo XVIII. Una reflexión bellísima -y no nacionalista- es la que se hizo tras enviar al garete a Isabel II. En la Constitución Federal de la República Española se opta por señalar que "según la tradición histórica", España "la componen los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba , Extremadura, Galicia, Murcia, Regiones Vasco-Navarras , Puerto Rico y Valencia". Otra seria reflexión es la que realiza Cánovas en la discusión del primer artículo de la Constitución de 1876, cuando en el Parlamento se arma un tremendo pitote por la definición de la nacionalidad española, pitote que Cánovas acalla al grito de "artículo primero: es español aquel que no puede ser otra cosa". El penúltimo tute a la idea de España se realiza en los años treinta. El esfuerzo de aquel momento consistió en demostrar que las culturas peninsulares estaban relacionadas con Europa y no abandonadas a sí mismas. Se trata de un esfuerzo no nacionalista de normalizar la cultura peninsular. En los años treinta, en fin, se utiliza la palabra república para aludir al Estado, y la palabra España para aludir a lo que uno quiera. Al final de los años treinta debió de ocurrir algo terrible con España, pues desde entonces una parte de la población decide sustituir ese nombre por la expresión este país. De lo que se deduce que la palabra España fue raptada por otra parte de la población. Esta mañana a primera hora existían dos formulaciones de España: este país y España. O, más estadísticamente, Españia. La última formulación de Españia la hizo Aznar el 12-M. Ya saben: "Españia es un gran país plural". Se trata de una definición políticamente correcta. Es decir que a) unos pueden intensificar la parte "gran país" y b) otros la parte "plural", aunque c) como es políticamente correcta en realidad elide su significado real. Como la palabra afroamericano, de hecho, significa negro.

Hispania, España, 'Españia'. Durante la campaña electoral el PP retiró de sus mítines todas las banderas españolas que pudo. EL PSOE, en 1982, hizo lo contrario, lo que indica que la palabra España sigue siendo rara, y que la izquierda y la derecha deben de hacer cosas muy raras con la cosa España cuando quieren conseguir 10 millones de votos. La palabra España ha ubicado en su interior diversos conceptos de España a lo largo de la historia. ¿Qué gritan 50.000 personas cuando gritan "¡España!"? ¿Por qué antes lo gritaban 10.000 personas y en tiempos del PP 50.000? ¿Gritan "España" o gritan "Españia"? ¿Algún día la palabra la España / Españia será absolutamente neutral, como la palabra Islandia, tomate o biquini? ¿La expresión este país es neutral? Ni idea. En todo caso, da igual. Quizás dentro de cuatro días Españia, este país, Islandia y Cataluña habrán desaparecido en la globalidad esa. Espero que los tomates y los biquinis no.

Carles Ribas
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