Alcaldes sin derecho a paro

El alcalde de Campdevànol, el independiente Jordi Colomer, y el presidente el Consejo Comarcal del Ripollès, Jaume Vilarrassa, de CiU, han renunciado en los últimos días a los contratos de trabajo de "alta dirección" con los que intentaban eludir la ley vigente que impide a los cargos electos cobrar el paro después de abandonar el cargo. El PSC de Girona denunció la existencia de los contratos y puso sobre la mesa la necesidad de corregir la indefensión que, en su opinión, sufren los cargos públicos locales a la hora de acceder al paro o a la jubilación.La Asociación Catalana de Municipios (ACM), que agrupa a la mayoría de los consistorios convergentes, ha designado una comisión para trabajar sobre el asunto y, al mismo tiempo, concienciar a la opinión pública de la necesidad de incrementar la consideración social de los alcaldes y, con ella, sus retribuciones.

Los contratos de trabajo del alcalde de Campdevànol y del presidente del Consejo Comarcal del Ripollès, "inventados" por los servicios jurídicos de esta última institución, son, si no anómalos, altamente sorprendentes. En el documento de Campdevànol, el teniente de alcalde del municipio es el encargado de contratar al alcalde, mediante un "contrato de trabajo de alta dirección" y con las funciones de "dirección de personal y supervisión de obras y servicios, entre otras". "Es como si el consejero de Presidencia contratase a Pujol", según un símil del secretario de organización del PSC de Girona, Rafael Bruguera. Tanto los denunciantes como los denunciados admiten que en ningún caso el contrato persigue unos objetivos ilícitos, a pesar de que el buen fin no justifica los medios poco ortodoxos. El delegado de la Generalitat en Girona, Carles Llorens, recomendó que tales contratos fueran suspendidos.

La alcaldesa de Santa Cristina d'Aro y presidenta de la ACM, Pilar Blasco, mantiene que la asociación pretente, además de solucionar el asunto del paro y las prestaciones de los alcaldes, incrementar su consideración social. "Me parece que no es nada normal que cada vez que un alcalde se sube el sueldo se vea machacado en las primeras páginas de los periódicos. Debemos concienciar a la gente sobre la importancia del cargo y la necesidad de cobrar lo que merece una tarea profesional", asegura Blasco. La presidenta de la ACM añade que la mayoría de los alcaldes de los pequeños y medianos municipios están mal pagados porque no se reconoce la importancia de su cargo.

La actual legislación laboral establece que los miembros electos de las corporaciones locales, con dedicación exclusiva o parcial, se incluyen en la misma categoría que el personal de alta dirección, consideración que les hace perder el subsidio de paro cuando dejan el cargo. En opinión de Blasco, esto supone una dificultad añadida a la hora de que gente muy preparada rehúse presentarse a un cargo público. "Hay que tener mucha vocación y espíritu de sacrificio", opina.

La comisión de la ACM contactará en fechas próximas con la Federación de Municipios de Cataluña (FMC), que agrupa a los municipios de signo progresista, para organizar unas jornadas conjuntas que permitan debatir la situación laboral de los cargos públicos.

El primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya en Girona, Manel Nadal, que denunció los chocantes contratos de los cargos gerundenses, se muestra partidario de una reflexión pública sobre el agravio laboral que sufren los alcaldes y la necesidad de modificar determinados aspectos de la legislación vigente.