El anuncio del Consell de concertar la privada infantil abre una crisis en el 'Pacto por la Educación'

El Pacto por la Educación atravieta sus horas más bajas. El espacio de diálogo abierto entre el consejero de Educación, Manuel Tarancón, y los sindicatos de enseñanza ha recibido un duro golpe tras el anuncio realizado el jueves por Tarancón de abrir la puerta de forma general a los conciertos de la enseñanza infantil en centros privados hasta llegar a su extensión definitiva el año 2004. Las principales entidades que agrupan a los trabajadores de enseñanza cargaron ayer de forma unánime contra la decisión del consejero. Destacaron el carácter "unilateral" de la medida, exigieron que la Administración apueste por la extensión de la educación pública infantil -hasta tres años- para que pueda competir con la privada y reclamaron la puesta en marcha de garantías para que los conciertos se apliquen con transpariencia.El más contundente fue el Sindicat de Treballadors de L'Ensenyament del País Valencià (STEPV). Vicent Mauri declaró abiertamente que con el "temerario" anuncio de Tarancón, el consejero "ha roto el Pacto por la Educación". El STEPV criticó el fondo del anuncio al entender que las prioridades del Consell en educación deberían centrarse en atender las necesidades de la educación obligatoria, formentar los centros públicos, -donde "aumentan los barracones"-, especialmente en educación infantil, donde "faltan 300 unidades" respecto a lo que establece el Mapa Escolar, así como "adecuar una buena parte de las instalaciones existentes". Con la medida "los fondos públicos asegurarán el negocio privado también en la enseñanza no obligatoria".

Tampoco está de acuerdo el sindicato mayoritario con las formas elegidas por Tarancón para hacer públicos los conciertos. "No era ni el momento ni el lugar adecuado", considera el STEPV quien critica que Educación no haya contactado con ellos para proponerles la medida. Ni siquiera ayer el consejero atendió la llamada del sindicato para recabar información sobre el anuncio.

Carencias del sector público

FETE-UGT centró sus críticas en la opinión de que "dificilmente se puede concertar la educación infantil cuando en la red pública no se encuentra generalizada". Gonzalo Castillo, secretario general del sindicato, destacó que antes de optar por esta medida se deberían subsanar las "carencias" que padece el sector educativo. Sólo entonces podría considerarse la opción de aplicar los conciertos y "no las subvenciones que se han venido aplicando" en la educación privada por parte de Educación "ya que no hay control de los fondos y las condiciones de los trabajadores son peores".

Comisiones Obreras se sumó a las críticas. Además de exigir que todos los centros públicos oferten plazas de tres años, reclamó que en los conciertos, el pago del profesorado lo haga la consejería por delegación, de forma que cobren directamente su salario de Educación. En la misma línea, la Federación de Asocoaciones de Padres de Alumnos de Valencia se opuso al anuncio de Tarancón, al destacar que con medidas como ésta el Consell gobierna para determinados intereses.

A las objeciones planteadas por el anuncio del plan de conciertos se sumaron los portavoces de educación del PSPV y EU en las Cortes Valencianas, quienes consideran que la medida "discrimina" a la escuela pública cuando "existen tantas carencias" en la educación infantil.