La inspección levantó 1.100 actas por infracciones en salud laboral
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social del ministerio levantó el pasado año 1.100 actas en el País Vasco y otras 241 en Navarra por infracción a la normativa de seguridad y salud laboral. Estos datos suponen que la comunidad navarra registró un 1,43% y la vasca, un 1,78% de actas de infracción por cada mil trabajadores. Las multas impuestas por los incumplimientos se elevaron a 554 millones de pesetas en el País Vasco y a 101 en Navarra.Un informe del Ministerio de Trabajo, con datos sobre todas las comunidades autónomas, destaca que ha sido el aumento "espectacular" de la actividad de la inspección en las empresas durante los últimos cuatro años lo que ha conllevado un incremento de infracciones. Asimismo, las inspecciones han servido para comprobar que un total de 616.000 operarios están sometidos a riesgos en su puiesto de trabajo en el País Vasco, mientras que en Navarra la cifra asciende a 168.000.
Además, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ordenó la paralización de 176 obras en la comunidad vasca y otras 34 en Navarra.
Cónclave en Bilbao
Por otro lado, por vez primera en el País Vasco, responsables de todos los sectores relacionados con el mundo laboral y la salud en el trabajo debaten desde ayer y hasta hoy soluciones conjuntas para frenar el alto índice de siniestralidad. Gabriel Inclán y Sabin Intxaurraga, consejeros de Sanidad y de Trabajo, respectivamente, junto a los presidentes de las tres mutuas de accidentes de trabajo de la comunidad vasca, inauguraron el Primer Encuentro sobre Salud y Trabajo que durante dos días acoge a cerca de 300 participantes en el Palacio Euskalduna.
Responsables del Instituto Vasco de Salud Laboral- Osalan, representantes de los sindicatos mayoritarios y trabajadores abordan aspectos en los que la salud laboral y la planificación sanitaria, la vigilancia de la salud en el trabajo y la prevención de riesgos copan el protagonismo.
Una de las ponencias, que será expuesta hoy, detalla un estudio realizado en el hospital de Basurto sobre la salud laboral en el colectivo femenino. El trabajo recoge datos de 1997 a 1999. A partir del hecho de que más del 70% de los trabajadores de Osakidetza es mujer, porcentaje que en el hospital de Basurto llega al 72%, el estudio concluye que el perfil epidemiológico resultante es de una mujer enfermera o auxiliar de enfermería, de entre 35 y 49 años, con patología muscular y esquelética derivada de tener que movilizar pacientes. "La mujer tiene menos fuerza muscular que los hombres y las mismas condiciones ocupacionales, con lo que sufre más el efecto", aseveran los autores.
Otra conclusión del estudio es que "las relaciones entre condiciones de trabajo y responsabilidad familiar aumentan los riesgos". Las mujeres dedican un 42,19% más de tiempo al trabajo doméstico que los hombres y un 7,7% menos al ocio.
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