Educación rectifica e impone cupos para gitanos e inmigrantes a los colegios concertados

La Consejería de Educación se lo ha pensado de nuevo y, finalmente, obligará a todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos a reservar plazas para los chavales con necesidades de compensación (inmigrantes, gitanos y procedentes de entornos desfavorecidos). Así se establece en las instrucciones que regirán la admisión de alumnos en los centros sostenidos con fondos públicos durante el próximo curso 2000-2001. Pretende dar respuesta de esta manera a una de las mayores preocupaciones de los sectores educativos: el gran desequilibrio que hay de este alumnado entre los centros públicos, que acogen al 78%, y los concertados, que sólo atienden a un 22%.

"La normativa garantiza la transparencia del proceso de admisión exigiendo a los centros privados concertados estar sujetos a idénticas obligaciones que las exigidas a los centros públicos", manifestó ayer Gustavo Villapalos, consejero de Educación. No era así en el primer borrador que manejaron, en el que se descartaba la imposición de cupos para los niños más desfavorecidos en los colegios e institutos subvencionados.Finalmente, las instrucciones que regirán la admisión de alumnos y que serán publicadas hoy en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, establecen la obligatoriedad de reservar plazas para los chavales con necesidades de compensación (inmigrantes, gitanos y en desventaja social). Así se establecen dos vacantes por aula para el segundo ciclo de educación infantil (de 3 a 6 años) y para la primaria (de 6 a 12), y tres para la secundaria. Las instrucciones sólo afectan a los alumnos que se matriculen por primera vez en un centro o los que se cambien a uno nuevo. Para evitar la concentración de este tipo de alumnado en los centros públicos (que actualmente atienden al 78% de los alumnos desfavorecidos), las instrucciones añaden otra medida: aquellos que tengan ya más de un 25% de chavales en desventaja sólo podrán matricular a nuevos niños de compensatoria si éstos tienen hermanos en los centros.

"Si la reserva de plaza es para todas las unidades de primaria, esto causaría una alarma social dramática", manifestó Emilio Díaz, secretario técnico de FERE, la patronal de la enseñanza que agrupa al 70% de los titulares de centros concertados. Su temor es que la reserva de plazas reste vacantes a los niños que ya están matriculados en educación infantil cuando ésta es de pago.

La normativa incluye otra novedad: las comisiones de escolarización (los organismos que se encargan de distribuir a los alumnos que no hayan obtenido plaza en el centro que solicitaban como primera opción) podrán tener carácter permanente para ir matriculando a estos chavales que lleguen a mitad de curso. Estas solicitudes se canalizarán "hacia los centros sostenidos con fondos públicos próximos al domicilio familiar con menor porcentaje de escolarización de alumnado en situación de desventaja socioeducativa", según las instrucciones. El plazo de admisión para los nuevos alumnos comienza el próximo 25 de abril. Los padres han de presentar una sola solicitud en el centro que escojan en primer lugar. Todos, aunque sean concertados, están obligados a admitirlas.

Villapalos suspendió ayer a última hora la comparecencia que tenía en la Asamblea a petición de grupo PSOE-Progresistas. Adolfo Navarro, portavoz de la Comisión de Educación, tenía previsto que explicase las medidas que se iban a tomar para evitar la concentración del alumnado en desventaja. "En la medida en que coincida con nuestras propuestas nos parece muy bien", comentó en referencia a las instrucciones. Jaime Cedrún, secretario de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, señaló que "la idea está bien mientras se cumpla en la práctica".