Victorio & Lucchino apuestan por la sensualidad en su segunda colección de trajes de gitana
Victorio & Lucchino, los diseñadores que han paseado Andalucía por todo el mundo, presentaron ayer en Sevilla su colección de trajes de gitana de alta costura. Talles muy bajos que marcan la figura y presentan una mujer "sofisticada y sensual", volantes que se rizan como caracolas y tejidos nobles son las señas de identidad de esta nueva entrega de José Luis Medina del Corral y José Víctor Rodríguez Caro. El piano flamenco de Joaquín Pareja Obregón marcó ayer las entradas de las modelos Mariam Camino, María José Suárez y Laura Sánchez, entre otras.
La casa natal de Velázquez, que alberga el taller de los diseñadores sevillanos, sirvió de escenario para que siete modelos lucieran parte de la segunda colección de trajes de gitana que realizan Victorio & Lucchino.La sensualidad marca esta nueva línea que cuenta con 17 modelos distintos, desde los elaborados con crespones de China hasta los realizados con otomán, sedas o lino. "Proponemos una mujer más sofisticada, más femenina, pero acorde con nuestros tiempos. Los trajes, como los que realizamos el pasado año, van otra vez sin mangas y con cortes asimétricos", explica Lucchino.
La presentación, animada por la música del pianista Joaquín Pareja Obregón, terminó con una demostración de que, por muy ajustados que parezcan, los trajes están pensados para bailar. Mercedes Muñoz y Laura Sánchez rompieron el hielo con unas sevillanas a las que no se pudieron resistir José Luis Medina del Corral (Lucchino) y José Víctor Rodríguez Caro (Victorio). Desfilaron también Bimba Bosé, Laura Fernández y Raquel Rodríguez.
Entre las innovaciones de la colección, sus creadores destacaron la introducción de un corte delantero en los volantes, que facilita el movimiento para el baile, o la incorporación de un poco de cola a los vestidos. "No es una bata de cola porque no llega a arrastrar, sino que vuela", apunta Victorio. Los modistos complementa los trajes de flamenca de alta costura con mantones, la mayoría en seda pintada o con bordados, y joyas. "Las joyas son de cristales. Gargantillas, pendientes y pulseras inspiradas en las formas victorianas", explican.
Los diseñadores, que están a punto de firmar un acuerdo con la empresa Puig con la que mantienen un litigio por el uso de la marca Victorio & Lucchino, aseguran que a pesar de la calidad de los materiales empleados, los trajes no cuestan más que la media del mercado. Los precios oscilan entre las 100.000 y las 150.000 pesetas.
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