11.000 jóvenes siempre a punto
Una experiencia vital y la reafirmación de un movimiento, el escultista, que, lejos de estar en decadencia, consiguió el pasado fin de semana reunir a más de 11.000 niños y jóvenes en Vic (Osona). Con estas convicciones de organizadores y participantes, finalizaba ayer a mediodía el Xarbot, que es como se ha bautizado el primer encuentro de todos los integrantes de los Minyons Escoltes i Guies Sant Jordi, principal entidad escultista de Cataluña.A algunos participantes, el Xarbot les ha servido para descubrir todas las posibilidades educativas y de ocio que ofrece el movimiento escolta. Para otros ha sido, sencillamente, "la mayor experiencia" de su vida. Así lo aseguraba ayer a mediodía Ernest, uno de los rangers, la rama que agrupa a los chicos de 11 a 13 años. Y es que la imagen que ofrecía la zona deportiva de Vic este fin de semana, con más de 2.000 tiendas de campaña y dos centenares de tenderetes pertenecientes a entidades de todo tipo, resultará difícil de olvidar a los chavales. "Realmente, hemos puesto a prueba nuestro potencial organizativo", explicaba ayer uno de los organizadores.
Voluntarios
La predisposición al trabajo en grupo y la buena organización de todo el movimiento han sido las bases del éxito de Xarbot. Unos 600 voluntarios han coordinado todos los aspectos del encuentro: desde el recibimiento de los niños en la estación de tren el pasado sábado hasta la limpieza de los terrenos en donde se celebró el encuentro. Algunos voluntarios trabajaban para el Xarbot desde hace dos años, cuando una asamblea de los Minyons Escoltes i Guies Sant Jordi de Cataluña decidió reunir a todos sus integrantes durante un fin de semana. El significado de la palabra xarbot, 'alboroto festivo' o 'chubasco corto', no podía definir mejor la multitud de juegos y actividades que se organizaron durante el fin de semana. También estuvo a tono con la acepción meteorológica, ya que la lluvia despidió ayer la concentración.
La elección de Vic como punto de encuentro del escultismo catalán se llevó a cabo por su centralidad geográfica, por sus buenas comunicaciones y, sobre todo, por su disponibilidad de terreno: el campamento ha ocupado cerca de 150.000 metros cuadrados.
El acto central del encuentro se celebró el sábado por la tarde, cuando se abrió la denominada Vila Escolta, una gran explanada con 350 actividades lúdicas y educativas relacionadas con cinco ámbitos de trabajo: medio ambiente, derechos humanos, interculturalidad, técnica, arte y ciencia. De esta forma, y siempre como un juego, los organizadores quisieron potenciar la rama más formativa del movimiento escolta. También la noche del sábado fue intensa para sus participantes. Cada uno de los cinco grupos de edad en que se dividieron los niños y jóvenes preparó una velada a su medida : desde contar cuentos para los benjamines hasta una actuación teatral para los mayores. Unos 2.000 padres y madres se sumaron ayer a los actos para presenciar la despedida del encuentro, pero desde la distancia y sin entrometerse en las actividades de sus hijos. "Es la segunda vez que duerme fuera de casa", contaba una expectante madre que buscaba a su hijo de seis años entre centenares de pañuelos naranja. Más tarde sabría que todo había ido bien y que el niño se había comido todos los bocadillos que le había preparado antes de partir.
Solidaridad
Durante la breve sesión de parlamentos no faltaron muestras de solidaridad hacia los niños y jóvenes de los países en vías de desarrollo o en estado de guerra. "Ellos no pueden participar en ningún Xarbot porque sus mayores no saben bien lo que están haciendo". También hubo un recuerdo para Carlos Javier Robledo, el joven que murió el sábado en la Villa Olímpica de Barcelona tras una brutal paliza.
Los monitores y los jefes de grupo soportaron todo el trajín, pero en ningún momento se rompió la organización ni el buen ambiente entre las 129 agrupaciones participantes en el Xarbot. La partida de los más de 11.000 participantes se hizo con el mismo orden que la llegada : en cuatro trenes habilitados para la ocasión y con un centenar de autocares. Una vez en la carretera, tuvieron que soportar algunas retenciones en la N-152 y el Eix Transversal causadas por la coincidencia de la concentración con el Rally Catalunya, que atrajo hasta Osona a miles de aficionados al motor. La carretera N-152 y el Eix Transversal fueron los principales puntos negros de la tarde.
Horas después de la partida de los niños y jóvenes, casi nada delataba la presencia de tanta gente durante el fin de semana en la zona deportiva de Vic. La basura en los contenedores, los tenderetes desmontados y con muchos de los participantes durmiendo por el agotamiento acumulado. Se desconoce si el encuentro podrá repetirse en breve: "Es mucho trabajo", alegan los organizadores. Pero de lo que sí están convencidos es de que los 11.000 minyons escoltes reunidos este fin de semana han regresado a sus casas encantados y a punto para la próxima y para lo que pueda venir. Como siempre.
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