"Ideológicamente, estoy en la izquierda de Convergència"

Carles Duarte nació en Barcelona en 1959. Acude cada mañana en metro a su despacho del Palau de la Generalitat. Es poeta y secretario general de la Presidencia. Político prudente, mide sus palabras, quizá en una muestra de que desde el pasado mes de febrero el noucentisme se ha instalado en el lado de montaña de la plaza de Sant Jaume. Pregunta. ¿Qué hace un poeta de secretario general de la Presidencia?

Respuesta. No soy la primera persona que siendo escritor se dedica a la política. Existen destacados antecedentes. El poeta es una persona que trabaja la sensibilidad, con un orden de prioridades en la vida, en el que el componente humano tienen una importancia primordial. Por tanto, me parece perfecto que una persona así puede desempeñar un alto cargo en la Administración.

P. En la sentencia de la cadena COPE, todos han quedado satisfechos. Pero lo cierto es que el tribunal ha revocado la adjudicación de las tres frecuencias y obliga a repetir el concurso.

R. En este asunto, lo primordial era la consolidación del marco legal. Ha sido una sentencia satisfactoria para la Generalitat porque no ha impugnado la Ley de Política Lingüística, el decreto ha sido validado y no se ha cuestionado el concurso, tan sólo los méritos que se aplicaban, es decir, el pliego de cláusulas. Además, hay un aspecto fundamental: la sentencia confirma que hemos aplicado la ley y que no es obligatoria la renovación automática de las frecuencias.

P. Un concurso que valora más las emisiones en catalán que la viabilidad económica de las propias empresas.

R. No son los únicos criterios que se tienen en cuenta. Hay 18 o 19 y se valoran todos en su conjunto, teniendo en cuenta la legislación estatal y la Ley de Política Lingüística. Cataluña tiene en cuanto a la lengua unas especificidades que hay que proteger y que no se dan en otras autonomías.

P. ¿Reunirán la mesa de adjudicación o convocarán otro concurso?

R. Todavía no hemos tomado una decisión, pero cualquiera que sea tendrá las máximas garantías jurídicas y sin que el resto de empresas, tanto las beneficiarias como las descartadas, puedan sentirse perjudicadas.

P. ¿Usted apuesta por pactar en Cataluña con Esquerra Republicana?

R. Parece como si Esquerra no quisiera asumir la responsabilidad de un pacto con CiU. Puedo entender, hasta cierto punto, esta desconfianza o este temor por quedar absorbidos por CiU. Los antecedentes dan pie a tener esta sensación porque los dos últimos secretarios generales de Esquerra han acabado militando en CDC . Pero ERC debe administrar con cautela su equidistancia porque el peligro de la absorción también puede llegar desde el otro lado. Tan sólo hay que fijarse en lo que ha sucedido con el alcalde de Tortosa.

P. ¿Cómo se verá CiU pactando en Madrid con el PP?

R. Lo que me preocupa es el día a día de la acción de Gobierno. Unos acuerdos políticos concretos tan sólo pueden orientar esta acción en un sentido u otro. Pero CiU tiene su propio programa.

P. Un programa que deberán defender con una mayoría absoluta del PP.

R. Es una obviedad que las condiciones no son las óptimas. Pero de entrada no renunciamos a nada, a pesar de que las posibilidades de conseguir plenamente nuestras demandas son reducidas. Pero los buenos resultados que obtuvimos en las elecciones generales nos dan autoridad moral para reclamar nuestros planteamientos o para que, al menos, el PP tenga que escucharnos.

P. ¿En qué familia de Convergència se incluye?

R. Yo no pertenezco a ninguna familia organizada ni lo pretendo.

P. Ideológicamente, en Convergència, ¿dónde se sitúa?

R. Por mi trayectoria personal y por mi forma de pensar me sitúo en la izquierda.

P. ¿Cómo debe producirse el relevo de Jordi Pujol?

R. No es momento para hablar de este asunto porque la legislatura acaba de empezar. Si iniciáramos un debate de esta naturaleza hipotecaríamos la legislatura. Sería una grave irresponsabilidad.

P. ¿Escribirá sus memorias como ha hecho alguno de sus antecesores?

R. Todavía soy joven para escribir mis memorias. No me lo planteo, pero si lo que quiere preguntarme es si cada día tomo notas para mis posteriores memorias, le diré que no. No lo hago.