Atacada con 'cócteles mólotov' la casa de un edil del PP en Santurtzi
Los radicales proetarras prosiguieron ayer, un fin de semana más, su campaña de hostigamiento a cargos públicos no nacionalistas. La víctima en esta ocasión fue Celestino Urdiales García, concejal del PP en Santurtzi (Vizcaya). Su vivienda fue atacada con varios cócteles mólotov que sólo causaron daños materiales.El ataque se produjo en torno a las cuatro y diez de la madrugada. Cuatro individuos lanzaron siete u ocho artefactos contra la vivienda, situada en un cuarto piso. Tres de ellos impactaron en la persiana del salón, que comenzó a arder. Otro cóctel cayó en el balcón del piso inferior y los demás impactaron en la fachada del edificio. "Gracias a Dios no ha habido ningún problema, sólo es cosa de dinero", decía ayer por la mañana Urdiales.
El edil se levantó de la cama al oír el ruido -"pensé que era un terremoto o algo de eso"- y al asomarse a una ventana pudo ver cómo huían del lugar cuatro jóvenes, dos de ellos, al parecer, con la cara tapada, a los que no pudo reconocer. El concejal se mostró sorprendido de que los artefactos hubiesen podido impactar en una cuarta planta y señaló que ha pedido perdón al vecino del piso inferior, también afectado por el ataque.
Éste es el primer ataque con cócteles mólotov que el edil sufre en su vivienda, aunque un negocio que regentaba su hijo ya fue apedreado, y el concejal ha recibido insultos "de todas las clases".
Todos los partidos vascos, con la habitual ausencia de HB, condenaron ayer el ataque. La junta de portavoces del Ayuntamiento de Santurtzi se reunirá esta tarde para consensuar un comunicado y para las siete de la tarde está convocada una concentración. El alcalde, el socialista Javier Cruz, se preguntó: "¿Hasta cuándo vamos a tener que seguir soportando la violencia?"
El presidente del PP en Vizcaya, Leopoldo Barreda, reclamó al PNV que "rompa los lazos que mantiene" con HB. El portavoz de la dirección vizcaína del PNV, Iñigo Urkullu, condenó "sin paliativos" el ataque y pidió a los proetarras que reflexionen sobre lo que está consiguiendo la violencia callejera.
