Rato pretende una rápida apertura de los mercados y reducir el déficit público

El vicepresidente segundo y ministro de Economía en funciones, Rodrigo Rato, fijo ayer en la VI Trobada d'Economia de S'Agaró (Girona) los objetivos económicos para la próxima legislatura: reducción del déficit público para alcanzar el equilibrio presupuestario y seguir un intenso proceso de liberalización de los mercados, a un ritmo superior a Europa. Rato pidió a autonomías y Ayuntamientos que liberalicen en suelo y en comercios.

Rato, que clausuró ayer la VI Trobada d'Economia de S'Agaró, estableció los objetivos económicos de la próxima legislatura, entre los que destacó la reducción del déficit público para alcanzar cuanto antes el equilibrio presupuestario, previsto para el año 2002 y que España liberalice sus mercados a mayor velocidad que sus socios europeos para superar el déficit tecnológico de nuestro país.El vicepresidente Rato precisó que "el proceso liberalizador será una cuestión esencial en esta legislatura". Según Rato, "no podemos ir al ritmo medio de Europa, España debe acelerar este proceso". Rato se felicitó del éxito de la reciente cumbre de Lisboa y calificó de positivo que los jefes de Estado europeos se hayan "fijado un examen cada primavera para pasar revista a la liberalización y al aumento de la competencia en Europa".

"España todavía tiene un diferencial de renta con Europa, por lo que la convergencia real sigue siendo nuestro objetivo; lo que nos obliga a crecer más deprisa que nuestros socios", dijo Rato.

Con la seguridad de quien continuará llevando la batuta de la macroeconomía española en los próximos cuatro años, Rato explicó que "la estabilidad es la base para construir una estrategia de crecimiento sostenido a largo plazo". Rato calificó al euro de "gran instrumento en la estrategia para generar un largo proceso de crecimiento y añadió que " España no tendría multinacionales sin el euro". Rato apostó por el aumento de la pujanza de los mercados de capitales.

Para que el crecimiento sea intenso y duradero es necesario intensificar la reducción del déficit público, "en lo que ya hemos avanzado bastante, pero tenemos que conseguir el equilibrio presupuestario de todas las administraciones".

Rato afirmó que no cree en la homologación fiscal de Europa: "Tiene que haber impuestos distintos, porque responden a criterios políticos distintos; la armonización se persigue para evitar competencia desleal".

El vicepresidente cree viable que CiU apoye la investidura de José María Aznar y colabore con el Gobierno del Partido Popular para lograr un modelo de financiación autonómica con más capacidad normativa, pero sin el traspaso de la Agencia Tributaria. El vicepresidente Rato considera que el debate sobre el modelo de financiación autonómica para el año 2002 no tiene que convertirse en un escollo para que CiU dé su voto favorable a la investidura de Aznar.

Rodrigo Rato se mostró convencido de poder cerrar un nuevo sistema de financiación autonómica en el año 2002, así como de una "agenda de consenso" con las administraciones autonómicas y locales que aumente su autonomía, que las corresponsabilice fiscalmente y que aumente la eficacia del gasto.

Sobre la condena a Mario Conde por el caso Banesto, Rato dijo que han quedado "respaldadas" las críticas que se produjeron por parte del PP durante las investigaciones parlamentarias del citado caso. Rato eludió hacer más comentarios sobre la citada sentencia.