El Museo del Grabado de Marbella rescata la obra gráfica de Manuel Rivera

Fue uno de los fundadores del movimiento artístico El Paso, que en 1950 conectó a España con las vanguardias europeas. Manuel Rivera (Granada, 1927-Madrid, 1995) fue uno de los primeros artistas de la España franquista en ser reconocido internacionalmente. Una selección antológica de 62 piezas, entre grabados, serigrafías, dibujos y bocetos, recorre hasta el 7 de mayo 36 años de producción artística de Rivera en las salas del Museo Español de Arte Contemporáneo de Marbella.

A pesar de haber transitado por varios caminos estilísticos, la obra de Rivera se asocia a las tramas metálicas que deslumbraron en sus primeras exposiciones internacionales, a su dominio del dibujo, a su voluntad de captar la luz desde el interior del cuadro y desplegarla hacia el espectador y a su capacidad para generar espacio y volumen en sus pinturas o dibujos. Hermético a veces, orientalista otras, Rivera hizo de las estructuras, las tramas, los encajes y las redes una manera de entender el mundo y atrapar lo inaprehensible.Académico de Bellas Artes de San Fernando, Medalla de Honor de las Artes, Medalla de Oro del Mérito en el Trabajo, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Hijo Predilecto de Andalucía, su obra está presente en los grandes museos internacionales.

La exposición posee un atractivo incuestionable al recopilar piezas de un género (el grabado) que Rivera no práctico demasiado. Es un Rivera desconocido pero que no se aparta de sus constantes temáticas. Un Rivera que, aunque comenzó a coquetear en serio con la gráfica años después de iniciar su carrera, logró obras maestras en el género. Por ejemplo, la serie que realizó tras el trabajo como decorador de la obra de Alberti El adefesio en 1976, y que después plasmó en una carpeta en colaboración con el poeta gaditano. O las de homenaje a Goya y Miró, presentes también en la muestra.