"Hay sectores que sí estaban de acuerdo con mi gestión"

Francisco López Rupérez, el ya ex viceconsejero de Educación, dejó ayer su cargo sin hacer ruido: no quiso opinar sobre las razones que han llevado a Gustavo Villapalos a destituirlo de forma fulminante. Y menos aún meter cizaña. Horas después de que el Consejo de Gobierno acordase su cese -que Villapalos le comunicó por teléfono cinco minutos antes de reunirse con el resto de consejeros y el presidente regional- este doctor en Ciencias Físicas y catedrático de instituto seguía sentado en el despacho que tan sólo ha ocupado 72 días. Evitó en todo momento hablar de lo que es un secreto a voces: su falta de entendimiento con Villapalos, pero dejó caer que no ha podido ejercer sus funciones con plena libertad.El nombramiento de López Rupérez fue muy polémico entre los sectores educativos más progresistas por el bagaje que traía consigo: había sido uno de los ideólogos de Esperanza Aguirre, ex ministra de Educación, y presentaba un perfil muy "liberal". Entre noviembre de 1998 y febrero de 1999 ocupó el cargo de secretario de Estado. Pero cuando llegó Mariano Rajoy, López rupérez se convirtió en vocal asesor de la Secretaría General de Educación. Los sindicatos mayoritarios y la oposición siempre han mostrado su extrañeza por este nombramiento y temieron que con él llegaran nuevos vientos a la Consejería: que se terminara la etapa de consenso que marcó Raúl Vázquez, su antecesor en el cargo.

López Rupérez desmintió ayer que haya sufrido una oposición tan frontal, y los directores de instituto -que escribieron una demoledora carta al presidente regional quejándose por la gestión autonómica- le daban la razón: "Es una persona más dialogante que Villapalos", dijeron algunos integrantes del órgano que los respresenta.

Pregunta. ¿Por qué razón cree que Villapalos le ha destituido de forma tan fulminante?

Respuesta. Por razones de respeto a las instituciones no voy a entrar en una dialéctica estéril.

P. A pesar de los pocos días que ha ocupado el cargo de viceconsejero, ¿cómo valora su corta gestión?

R. Me voy con la satisfacción del deber cumplido. He avanzado al máximo dentro de mis posibilidades y he buscado el consenso de todos los sectores. Intenté avanzar al máximo con las restricciones del contexto porque no me he podido desenvolver en un contexto abierto.

P. ¿Qué quiere decir "restricciones de contexto"?

R. Toda gestión viene condicionada por una serie de circunstancias, y yo aquí, por ejemplo, no he podido hacer una renovación del equipo de personal.

P. En cualquier caso, el descontento entre los sectores más progresistas era evidente.

R. Creo que se ha magnificado el tema y, en cualquier caso, ha sido por razones que no llego a entender. Además, existen sectores que sí estaban de acuerdo con mi gestión. Como son los sindicatos profesionales de ANPE, CESIF o USO o la FERE [la patronal de centros religiosos]. La UGT tampoco se ha posicionado en contra.

P. El consejero ha sugerido que, con la reestructuración del Gobierno, era un buen momento para que usted volviera al ministerio.

R. He solicitado volver a la plaza que ocupé hasta venir a la Consejería: la de vocal asesor de la Secretaría General de Educación.