Villapalos destituye a su viceconsejero de Educación, nombrado hace 72 días

El Consejo de Gobierno destituyó ayer de un plumazo al viceconsejero de Educación, Francisco López Rupérez, 72 días después de su toma de posesión. "No existe ninguna causa de estas que son tan noticiables", manifestó Gustavo Villapalos, consejero de Educación, que adujo falta de sintonía con su subordinado. PSOE, IU y los sindicatos se mostraron "aliviados", pero recordaron a Villapalos "el error" que cometió al elegir al que fue el principal ideólogo "ultraliberal" de la ex ministra Esperanza Aguirre. El viceconsejero de Patrimonio, Juan Carlos Doadrio, le sustituirá de forma provisional.

"El consejero soy yo, y quien tiene que decidir el relevo soy yo. Si el consejero fuera él, seguiríamos teniendo dos puntos de vista legítimos y el cesado sería yo", dijo ayer Villapalos en una rueda de prensa improvisada. A las 9.30 comunicó su decisión al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón; después de lo cual, y tan sólo cinco minutos antes de que comenzara el Consejo de Gobierno, telefoneó a López Rupérez para agradecerle sus servicios."Simplemente ha habido distintos puntos de vista sobre los tiempos, los ritmos, las personas y la forma de estructurar la Consejería", dijo Villapalos. Fuentes de Educación señalaron, sin embargo, que una de las razones de la destitución ha sido que López Rupérez había inducido a los directores de instituto a escribir una carta al presidente regional en la que criticaban la gestión autonómica en Educación, algo que negaron tajantemente los firmantes de la misiva.

En cualquier caso, la falta de entendimiento entre López Rupérez y Villapalos era evidente: no coincidieron con las personas que había que poner al cargo de las direcciones territoriales; tampoco estuvieron de acuerdo con la composición que debe tener el futuro consejo regional -el principal órgano consultivo, en el que participan todos los sectores educativos-, y tuvieron más de un encontronazo en las comisiones de seguimiento del acuerdo por la mejora de la educación.

Villapalos lo expresó de forma más suave: "Cuando en una casa hay dos cabezas y cada una tiene un criterio diferente, lo mejor es que se quede una. Si no, se producen disfunciones".

El consejero negó que el nombramiento de López Rupérez hubiera sido impuesto por el PP, partido en el que no milita. Explicó que lo eligió como su número dos para culminar el traspaso de competencias "por su experiencia", cuando fue eso precisamente lo que cayó mal entre los sectores educativos más progresistas: López Rupérez fue secretario de Estado de Educación con la ex ministra Esperanza Aguirre y uno de sus ideólogos.

La oposición expresó su "alivio" por la destitución. Adolfo Navarro, portavoz de Educación del PSOE, manifestó su temor "por la falta de rumbo de la Consejería", que se ha quedado sin dos responsables en menos de tres meses. El anterior, Raúl Vázquez, cesó por motivos de salud el pasado mes de enero. Franco González, portavoz de IU, apuntó que Villapalos "tendrá que explicar un nombramiento que no entendió nadie, yahora, este cese fulminante"."Hay una responsabilidad evidente del consejero que nombró a una persona y ahora ha tenido que corregir", dijo Jaime Cedrún, secretario de la federación madrileña de educación de CC OO. Y el dirigente de UGT-Madrid Fernando Sánchez precisó este error: "López Ruperez había pilotado la defensa de la escuela privada desde el Ministerio de Educación". La patronal de las escuelas religiosas, FERE, y el sindicato USO resaltaron el "talante dialogante" del viceconsejero cesado.