Ocho bloques de casas de Alcoy serán desalojados por defectos de estructura

Los vecinos de los ocho bloques de viviendas sociales La Portalà, sitos en el barrio de Santa Rosa de Alcoy, tendrán que abandonar sus casas tras haberse detectado en la estructura de los edificios un mal conocido como carbonatación, que afecta al hormigón de los pilares. El coste de la consolidación es 600 millones, pero antes el desalojo es inevitable.

El Ayuntamiento de Alcoy se ha comprometido ante los vecinos afectados a asumir los gastos del traslado, mientras los inquilinos ya han iniciado negociaciones con la CAM para que financie las obras de reforma de los inmuebles.La causa que llevará al desalojo de cerca de 160 familias de las viviendas sociales de La Portalà se detectó hace tres meses en la finca número 46 del grupo, a raíz de unas lluvias, según explicó ayer el presidente de la comisión de vecinos, Antonio Castillo. El deterioro progresivo de varios pilares en este edificio llevó a esta comisión de vecinos a realizar más pruebas para comprobar si el resto de viviendas del grupo, con la misma antigüedad, estaban también afectadas por el mismo mal. "Las pruebas dieron como resultado un mal que se conoce como carbonatación, que consiste en un deterioro progresivo de los pilares y que afecta básicamente al hormigón", señaló Castillo. El portavoz de los vecinos dijo que el mal de carbonatación había atacado desarrollando poros en los pilares, que ya han comenzado a deshacerse desde su base.

Los vecinos trasladaron su problema al Ayuntamiento de Alcoy y a la CAM, entidad bancaria que actuó como empresa promotora y constructura de los bloques de viviendas sociales hace treinta años a través del ya desaparecido Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Alcoy. "Las pruebas que realizaron los técnicos de CAM y del Ayuntamiento para cerciorarse salieron calcadas a las primeras, y la conclusión fue que estas viviendas precisaban ser desalojadas para su reparación urgente", añadió Castillo.

Los bloques de este grupo de viviendas tienen una altura máxima cuatro plantas, y albergan una veintena de viviendas cada uno. "Los vecinos han desarrollado aquí prácticamente toda su vida, por lo que puede imaginarse los trastornos que podrá acarrear el traslado aunque sea provisional", señaló el portavoz de los vecinos.

Se calcula que el coste de las obras necesarias para rehabilitar y consolidar los inmuebles afectados rondará los 600 millones de pesetas. Para su financiación, los vecinos han iniciado negociaciones con la Caja de Ahorros del Mediterráneo al ser ésta la entidad que promovió y construyó estos edificios. A esta cantidad se sumará una aportación por parte de los vecinos de las fincas afectadas y la subvención que se consiga de la Administración autonómica.

Por su parte, el Ayuntamiento de Alcoy se ha comprometido a asumir los gastos de traslado de las familias con motivo de las obras, que se ejecutarán por fases. "Las familias que ocupan estos bloques de casas son en su mayoría personas con un nivel de renta bajo, por lo que el Ayuntamiento de Alcoy facilitará las viviendas para que puedan alojarse mientras se encuentren en periodo de rehabilitación sus casas", señaló la concejal de Vivienda, Julia Company, del PSPV.

Con los traslados se pretende evitar que los vecinos tengan que soportar el ruido y el riesgo de accidentes propio de las obras. Debido a la gran cantidad de familias afectadas el desalojo se realizará de manera escalonada, ya que el Consistorio alcoyano no dispone de tantas viviendas para acoger al mismo tiempo a las 160 familias afectadas. "Se ofrecerán viviendas municipales e incluso se recurrirá al alquiler de casas" , agregó Company.

Los primeros en abandonar las viviendas, extremo que se producirá en los próximos días, serán los inquilinos de los entresuelos y las plantas bajas, y el desalojo de bloques se producirá de dos en dos hasta cubrir los ocho edificios del grupo.