Enher ya deniega altas de suministro eléctrico en la Costa Brava
La compañía eléctrica Enher está empezando a hacer efectiva su amenaza de denegar altas de conexión eléctrica a los abonados de gran consumo de más de 30 municipios que considera afectados por la paralización de la construcción de la línea de alta tensión entre Julià y Castell d'Aro. Esa red debe robustecer las vías de suministro eléctrico de un amplio territorio del centro de la Costa Brava. La compañía alega que tiene problemas para acabar la línea de las Gavarres y que por ese motivo se ve obligada a denegar peticiones de alta.Una empresa de Lloret de Mar ya ha recibido una carta en la que se le deniega su solicitud de ampliación del suministro. Actualmente, el tendido está paralizado en las localidades de Llagostera y Cassà de la Selva por decreto municipal. Ambos consistorios piden a Enher que soterre una buena parte del trazado, medida a la que la compañía se muestra reacia para no sentar un precedente que podrían utilizar otros municipios catalanes.
En el caso de Cassà de la Selva, el Ayuntamiento propuso a la compañía que soterrase la línea en el núcleo urbano en un tramo de unos cinco kilómetros. Planteaba que en ese espacio de construyera una galería de servicios. El proyecto presentado por Cassà rebasa los 500 millones de pesetas, un coste mucho más elevado que el del tendido aéreo.PASA A LA PÁGINA 11
La denegación de altas de Enher afecta a más de 30 municipios
VIENE DE LA PÁGINA 1 La misiva de Enher a una de las empresas que han solicitado el alta es concluyente: "Debemos manifestarle que adjuntamos el estudio técnico-económico correspondiente, pero no procederemos, contrariamente a nuestra voluntad, a la conexión de las nuevas instalaciones necesarias a la red de distribución existente hasta que no dispongamos de la línea Julià-Castell d'Aro en servicio". La compañía reitera que únicamente necesitaría dos meses para acabar la obra, puesto que tiene un 92% de los trabajos realizado.
La carta de Enher advierte de que la precariedad de la línea podría afectar a un millón de usuarios durante las puntas de ocupación turística del mes de agosto. Para evitarlo, continúa, es necesario recurrir a medidas excepcionales, como la negativa a incrementar los suministros en la zona afectada.
Enher ha empezado a negar el servicio a los nuevos polígonos y a las promociones inmobiliarias de más de cinco viviendas, y fija un límite de 25 kilovatios para las ampliaciones y nuevas conexiones del sector terciario.
Las demandas de ampliación, los nuevos polígonos y las conexiones superiores a 50 kilovatios del sector industrial también serán rechazadas. Entre los 30 municipios afectados se encuentran centros turísticos y económicos tan importantes como L'Escala, Torroella de Montgrí, Begur, Pals, Palafrugell, Palamós, Calonge, Llagostera, Castell-Platja d'Aro, Sant Feliu de Guíxols, Tossa de Mar y Lloret.
La contundencia de Enher ha sorprendido a la propia Generalitat, que a mediados de este mes informó a los municipios afectados de la intención de la compañía de suspender el suministro y les daba 30 días de plazo para enviar un informe sobre el particular. El PSC manifestó ayer que Enher está cometiendo un abuso tolerado por la Generalitat. La mayoría de los ayuntamientos se muestran muy críticos con la compañía y le achacan una prepotencia derivada de su situación monopolística en el mercado.
Los alcaldes apuestan por una negociación que encuentre soluciones en los dos municipios afectados y que asegure el derecho a la energía eléctrica.
El conflicto a propósito de la nueva línea de Enher también llegó a los tribunales. En julio pasado, el Tribunal Superior denegó la suspensión de las obras acordadas por el Ayuntamiento de Cassà, contra lo que recurrió la compañía. El tribunal consideró que la Administración local está capacitada para suspender los trabajos si éstos no cuentan con licencia urbanística. A partir de entonces, el conflicto se ha ido radicalizando.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.