El Ayuntamiento proyectará cuatro manzanas en el nuevo Poblenou
El Ayuntamiento de Barcelona se encargará de proyectar cuatro de las futuras supermanzanas del Poblenou. En ellas intentará reflejar el nuevo modelo urbanístico ideado para esa vieja área industrial, que combinará el uso residencial con el espacio para las nuevas industrias de la tecnología y los servicios. Ayer, el consejo asesor de estrategias urbanas pidió al Ayuntamiento que controle todas las actuaciones.
Fue el segundo encuentro del consejo asesor, un órgano que el alcalde de Barcelona, Joan Clos, decidió crear para tener un asesoramiento especial sobre las estrategias de la ciudad, su futuro. De ese consejo forman parte los arquitectos Richard Rogers, Dominique Perrault, Oriol Bohigas, Manuel Solá-Morales, el bioógo Ramón Folch, el historiador Jordi Nadal y el ingeniero Antonio Marín. La de ayer fue la primera reunión del consejo en la que se entró en materia, concretamente sobre el futuro Poblenou, que ha sido bautizado urbanísticamente con la calificación de 22@. Los asesores del alcalde pusieron especial acento en dos cuestiones. La primera, la necesidad de preservar la identidad de barrio en la nueva zona de 105 hectáreas de lo que hasta hora ha sido el Poblenou industrial. La segunda, que el Ayuntamiento controle todo el proceso y cada uno de los proyectos que se desarrollen, no con un afán fiscalizador, pero sí de garantizar que se preserva el modelo de ciudad. Sobre esta cuestión, el alcalde anunció ayer que en el próximo pleno está prevista la aprobación de un organismo -que podría ser una agencia o un instituto municipal- para afrontar la transformación urbanística del Poblenou, cuya dimensión equivale a un tercio del Eixample.
Zona mixta
El plan del Poblenou, que se encuentra en la primera fase de la tramitación urbanística, pretende combinar las industrias no contaminantes ligadas a las nuevas tecnologías, los equipamientos universitarios, el sector terciario-en el que se incluyen hoteles-y el residencial.De hecho, se prevé añadir unas 2.000 viviendas a las 4.200 ya existentes. Según Clos, hay ya promotores que han mostrado interéspor la transformación de Poblenou y que, por ello, conviene "impulsar lo más deprisa posible" toda la maquinaria administrativa y urbanística.
De momento, el Ayuntamiento promoverá cuatro actuaciones concretas en las calles de Pere IV, Llacuna, Diagonal Mar y la zona más próxima a Glories. En superficie, las operaciones que impulsará el consistorio suman unas 30 hectáreas, aproximadamente un tercio del total del área a transformar.
En principio se han previsto diversos proyectos sectoriales. Uno detinado al negocio editorial, otro a la industria del cine, un tercero en las nuevas tecnologías de la información y el cuarto aún está por concretar. Clos se mostró confiado en que el "empujón" de los proyectos que emprenda el Ayuntamiento arrastre a otras iniciativas. Y, por primera vez, el alcalde empezó a fijar un calendario de ejecución para la transformació del Poblenou: el año 2004 podrían estar en proceso de construcción un tercio de los proyectos "y la transformación será visible en 2008".
Pelillos a la mar
El de ayer fue el primer encuentro del consejo asesor tras la polvareda que levantaron unas manifestaciones del arquitecto Oriol Bohigas, miembro de ese consejo, en las que expresó duras críticas sobre algunos aspectos de la ciudad, como la política de vivienda, el modelo de movilidad y el futuro de las nuevas áreas. Todo ello tuvo lugar al término de una conferencia pronunciada por el arquitecto en la que también dijo tener dudas sobre la capacidad del alcalde, Joan Clos, para dirigir los destinos de la ciudad. En esas manifestaciones, que luego fueron matizadas, el alcalde quedó bastante malparado. Clos salió al paso del incidente diciendo que no le importaban las opiniones políticas de sus asesores, sino su criterio profesional. Y la reunión de ayer iba precisamente de eso. Así que, pelillos a la mar.
Bohigas insistió ayer en que la transformación del Poblenou era el escenario ideal para diseñar un nuevo tipo de viviendas "que se escapa al modelo tradicional y que tiene que hacer frente a las necesidades de gente joven y con pocos recursos. Pisos pequeños y servicios comunitarios", dijo.
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