La UE aprueba el desarrollo masivo de Internet para alcanzar el pleno empleo

La cumbre europea de Lisboa aprobó ayer un programa de reformas, que debe comenzar este mismo año, y fijó los plazos para abordar de lleno el desafío tecnológico que representa Internet como instrumento para desarrollar la economía y crear empleo. De esta forma, la Unión Europea trata de reducir la diferencia que le separa de Estados Unidos en el campo de las nuevas comunicaciones y de profundizar en lo que se ha dado en llamar la nueva economía, que tan buenos resultados ha dado en el mercado norteamericano. Las propuestas de liberalización, en otros campos, se vieron postergadas por la oposición de Francia.

Los líderes europeos fijaron para el año próximo la fecha límite para que todas las escuelas de la Unión dispongan de acceso a Internet. Para el 2003, según el calendario aprobado, los europeos tendrán acceso a los servicios públicos a través de la red electrónica, y mientras tanto se intentará eliminar los obstáculos para permitir la formación de técnicos en los nuevos sistemas. También se adoptarán medidas para impedir la huida de cerebros. "Todo ello abrirá las puertas a la posibilidad del pleno empleo en nuestros países. La cifra de veinte millones de nuevos puestos de trabajo es bastante realista", declaró el primer ministro británico, Tony Blair, quien, junto al español José María Aznar, ha sido uno de los principales defensores de las medidas liberalizadoras. La cifra actual de desempleados en la UE ronda los quince millones. El intento de aplicar también las reformas desregularizadoras a la energía y los transportes no contó con el respaldo de Francia. La cumbre pidió a Javier Solana que actúe para frenar el deterioro de la situación en Kosovo al cumplirse un año de la guerra.