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Un alumno, detenido por instigar una violenta pelea de estudiantes en Roses

Un alumno de 16 años del Centre Educatiu Empordà, una escuela privada de Roses (Alt Empordà), fue detenido ayer como instigador de la violenta pelea multitudinaria que la tarde del jueves sembró el pánico y el desconcierto ante el centro docente. Javier A. persuadió a un grupo de unos 12 jóvenes, en su mayoría de origen marroquí, para que dieran un escarmiento a un compañero de su escuela que le molestaba constantemente.

La banda se presentó ante el centro educativo pertrechada con bates de béisbol, puños de hierro e incluso navajas y dejó a siete jóvenes lesionados. Los Mossos detuvieron a las pocas horas del incidente a Mohamed R. y Omar A., ambos de 18 años y vecinos de Castelló d'Empúries, acusados de los delitos de pelea tumultuosa, lesiones y amenazas. Los dos tienen antecedentes policiales por pequeños delitos.El incidente se inició a las cuatro de la tarde del jueves, cuando un grupo de alumnos que salían del centro educativo se topó cara a cara con unos cuatro o cinco jóvenes que les increparon. Inmediatamente, este grupo alertó a otros siete u ocho que permanecían agazapados en una riera que hay junto a la escuela y se inició un auténtica batalla campal en la que se utilizaron bates de béisbol, piedras, puños de hierro e incluso llegaron a esgrimirse navajas de mariposa. Una veintena de jóvenes, entre agresores y agredidos, participaron en la reyerta.

A pesar de que no hubo heridas de arma blanca, unos siete alumnos recibieron contusiones y golpes, entre ellos el destinatario del escarmiento, de 19 años, y algunos de sus compañeros. "Nos escapamos como pudimos cuando vimos que sacaban unas navajas de palmo", explicó ayer uno de los jóvenes. Los profesores, que se apercibieron de los hechos a través de las ventanas del centro, avisaron inmediatamente a los Mossos d'Esquadra. La policía autonómica consiguió detener a dos de los integrantes de la banda y no descartan detener también a otros.

Escarmiento

Según la versión de algunos alumnos que ayer mostraban signos externos de las agresiones, el instigador de la pelea es un joven de una familia adinerada que pagó a la banda que se presentó ante la escuela. El joven, que estalló en llanto ante los Mossos d'Esquadra, declaró que había hablado con unos amigos de dar un escarmiento a un compañero del colegio que le hacía la vida imposible, pero que nunca pensó que llevaran a cabo la acción. La mayoría de los jóvenes de la banda residen en la marina de Empuriabrava y en Figueres. La policía local de Castelló d'Empúries les relaciona con pequeños hurtos y otras acciones delictivas menores. Ninguno de ellos, de edades comprendidas entre los 16 y los 20 años, está escolarizado.

Los alumnos agredidos, que ayer reaccionaron con calificativos racistas hacia sus agresores magrebíes, explicaron que la banda era tan numerosa porque esperaba respuesta de la pandilla del alumno agredido. La directora del centro, Anna Masip, aseguró que su escuela no es nada conflictiva y negó que la pelea se gestara en el colegio. No obstante, admitió que hubiera podido tener consecuencias muy graves.

El delegado de la Generalitat en Girona, Carles Llorens, aseguró ayer que los Mossos d'Esquadra deberán tomar medidas para evitar que el fenómeno americano de las bandas juveniles pueda arraigar. Por su parte, el alcalde de Roses, Carles Páramo, restó importancia al hecho y lo definió como un incidente puntual que no altera la buena convivencia del municipio.

Pere Duran

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