Objetivos estratégicos de la Comisión

La Comisión Europea ha establecido sus objetivos estratégicos para el periodo 2000-2005. El enfoque seguido se basa en dar respuesta a cuatro interrogantes. El primero se refiere a cómo mejorar las actuales formas de gobierno europeo. El segundo, a cómo dar respuesta al triple desafío de las perturbaciones geopolíticas, de la mundialización y de la poca fortaleza del sistema internacional. El tercero, cómo hacer de la Unión Europea (UE) una economía competitiva en el plano mundial que se traduzca en una mejora sustancial en el nivel de empleo. Por último, el cuarto se refiere a cómo conseguir que los ciudadanos europeos perciban que su pertenencia a la UE contribuye a la mejora de su calidad de vida. Para dar respuesta a estos cuatro interrogantes la estrategia que seguirá la Comisión es la siguiente:-Mejorar las formas de gobierno. La Comisión presentará el próximo año un libro blanco donde se recojan las nuevas formas de gobierno por parte de la misma. Se trata de dar mayor participación al ciudadano en los asuntos europeos; de hacer funcionar las instituciones de manera más eficaz y más transparente; de adaptar las instituciones a la ampliación y de establecer nuevas formas de cooperación entre los diferentes niveles de poder en la UE. Como ha señalado el presidente Prodi se trata de proceder a una descentralización radical. Es preciso comprender que Europa no se gestiona solamente por las instituciones europeas sino también por los gobiernos nacionales, regionales y locales así como por la sociedad civil. Se trata de decidir sobre qué asuntos deben tratarse a nivel comunitario de aquellos que deban tratarse a nivel nacional, regional o por la sociedad civil. El enfoque no es tanto razonar en términos de competencias y subsidiariedad sino lograr una cooperación entre los distintos niveles de gobierno.

- Contribuir a una Europa estable que se exprese con una sola voz. Los objetivos son contribuir a estabilizar el continente y compartir los valores de la UE. La Comisión impulsará su estrategia respecto a la ampliación que constituye una oportunidad única de ampliar nuestro espacio de libertad, estabilidad, prosperidad y paz.

La ampliación, sin embargo, no quiere decir simplemente correr las fronteras habiendo estabilidad y prosperidad en el interior de los países miembros de la UE y por el contrario inestabilidad, conflictos y subdesarrollo en los países al otro lado de la frontera. El proceso de reconstrucción y de asociación de los Balcanes debe continuar; la cooperación con Rusia y Ucrania debe ser reforzada; en el Mediterráneo el proceso de Barcelona es la columna vertebral de una estrategia de conjunto que englobe el proceso de paz en Oriente Medio y refuerce nuestras relaciones políticas con los países del Magreb.

- Nueva agenda económica y social. Tal agenda debe contemplar la modernización de la economía europea que le permita acceder a la nueva era digital, favoreciendo el empleo así como el desarrollo duradero y reformando nuestros sistemas de protección social que permita construir una sociedad más equitativa.

En su contribución al Consejo Europeo que se celebrará hoy en Lisboa, la Comisión ha elaborado un documento en el que además de señalar que es preciso asegurar la sostenibilidad de una sana política macroeconómica, dice que la respuesta de la Unión a los nuevos retos debe centrarse en torno a dos ejes políticos principales. El primero se refiere a la prosecución de la reforma económica para prepararse a la nueva economía. El segundo se basa en invertir en capital humano y consolidar el modelo social europeo. Respecto al primero la Comisión propone centrarse en seis prioridades:

- Puesta en práctica de la iniciativa e-Europa creando una sociedad de la información para todos los ciudadanos y empresas europeas.

- Nuevas mejoras del mercado interior antes de 2004.

- Plena integración de los mercados financieros antes de 2005.

- Promoción de Empresa Europa, evaluación comparativa para crear las condiciones necesarias para una Europa más emprendedora e innovadora.

- Creación de un verdadero espacio de integración antes de 2002.

- Estudio de los instrumentos financieros de la Comunidad antes de finales de año para asegurar su compatibilidad con las prioridades políticas en ellos establecidos.

Las prioridades del segundo eje político son:

- Modernizar los sistemas de protección social y asegurar las pensiones a largo plazo.

- Restaurar el pleno empleo como el objetivo clave de la política económica y social.

- Aumentar la inversión en educación y formación para la economía del conocimiento por ejemplo, aspirando a que todas las escuelas estén conectadas a Internet antes de 2001, y promover la formación a lo largo de toda la vida profesional.

- Luchar por la inclusión social, no la exclusión, con objetivos específicos para reducir la pobreza.

- Promover un nuevo diálogo social. La Comisión espera que el Consejo de Lisboa respalde estas propuestas en su integridad. El Consejo de Tampere acordó un programa destinado a hacer de la Unión un espacio de libertad, de seguridad y de justicia donde el ciudadano encuentre respuesta a los problemas al margen de los aspectos económicos. La Comisión trabaja en la preparación de la carta de los derechos fundamentales. La Comisión propondrá el desarrollo de una verdadera política de asilo y de inmigración. Asimismo propondrá la necesidad de reforzar la asistencia y cooperación judiciales así como llevar a cabo una lucha contra la criminalidad.

Otro ejemplo donde el ciudadano reclama más atención por parte de las instituciones comunitarias es en el ámbito de la seguridad alimentaria. El impacto de las nuevas tecnologías y las recientes crisis por todos conocidas han hecho al ciudadano europeo más exigente en este campo. La creación de una agencia europea independiente en el campo alimentario podría contribuir a mejorar la situación.

En conclusión, los objetivos que se ha marcado la Comisión para el periodo de su mandato son muy ambiciosos. Los medios a través de los cuales piensa cumplir tales objetivos están bien definidos. Se trata en última instancia de afrontar los retos que se derivan de la nueva economía manteniendo el modelo social europeo.

Para afrontar aquellos retos las instituciones comunitarias deberán reformarse. En este sentido cabe decir que la Comisión Europea ha adoptado el 1 de marzo el libro blanco Reforma de la Comisión Europea. El objetivo de esta reforma es dotar a la Comisión de una administración que sea un modelo de excelencia y le permita ejecutar con mayor eficacia sus responsabilidades.

Miguel Moltó es director de la Representación de la Comisión Europea en España.