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TRIBUNALESBELERET ES TESTIGO

Aplazado un juicio a Tatay al faltar su sucesor en Jóvenes Empresarios

La Audiencia de Valencia suspendió ayer el juicio previsto contra el ex presidente de Jóvenes Empresarios Valencianos (JEV) Enrique Tatay, acusado de malversar caudales públicos por desviar el destino de una subvención recibida para financiar cursos de formación. La vista fue aplazada después de que la policía no pudiera localizar a Ricardo Beleret, sucesor de Tatay en JEV y también imputado en varios procesos.

Tatay alcanzó cierta notoriedad en el mundo económico valenciano tanto por su cargo de responsabilidad en una organización -de importancia menor- de empresarios como por su acceso a la presidencia del Grupo de Empresas Álvarez, un conglomerado de siete compañías que empleaba a cerca de 1.000 trabajadores. Su popularidad estalló tras ser encarcelado como supuesto responsable de un delito contra la salud pública - tráfico de drogas- y otro de contrabando. Fue absuelto de ambos el pasado noviembre.Ayer, Tatay volvió a la Audiencia de Valencia. Lo hizo como acusado de un delito de malversación de caudales públicos. Según la Fiscalía, el ex presidente de JEV destinó "a usos distintos a los que tenía asignados por la Consejería de Trabajo", una subvención que debían cobrar dos academias por impartir varios cursos de formación. Concretamente, dice el fiscal, Tatay "ordenó que no se abonara a las querellantes la cantidad de 1.756.532 pesetas que faltaba por abonar a las mismas en pago de sus servicios".

Ese dinero "fue destinado a usos distintos al que tenían asignados por la consejeria", añade el representante del ministerio público. Tatay tiene una versión muy distinta de los hechos. Según él, JEV actuó de manera "impecable en todo momento", informa Efe. "No hubo malversación ni nada que se le parezca, pues se hizo lo que se tenía que hacer", agregó. La defensa sostiene que su cliente paralizó los pagos ante las múltiples irregularidades en las que incurrieron las academias, que incluso fueron expedientadas por la Generalitat.

El juicio se aplazó por la incomparecencia, al estar enfermo, de un testigo, y la imposibilidad de localizar a Ricardo Beleret. El sucesor de Tatay en JEV -una asociación que parece gafada- está imputado en varios procedimientos judiciales iniciados contra él tras la quiebra de su empresa, Ibercorp, una compañía dedicada a la rehabilitación de edificios.

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