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Conflicto en Indo al reducir empleo para crecer en China y Marruecos

Una parte de la plantilla de la productora de gafas Indo ha iniciado una huelga contra la pretensión de la empresa de rescindir 130 empleos de la fábrica de L'Hospitalet de Llobregat. Los trabajadores no aceptan el expediente presentado por la empresa. Indo también tiene plantas en Marruecos y China. Los trabajadores aseguran que la dirección quiere potenciar estas plantas en detrimento de las que la empresa tiene en España.

La planta de Marruecos, situada en Tánger, se abrió hace ocho años y la de China, en la localidad de Sozhou, hace cinco. Los trabajadores afirman que desde 1992 la empresa ha planteado seis expedientes de rescisión de empleo, que han salido adelante con acuerdo sindical. La plantilla actual es de 1.700 empleados. Casi la mitad de ella trabaja en las dos plantas extranjeras, según los empleados en huelga.El nuevo expediente de empleo afecta a una cuarta parte de la plantilla de L'Hospitalet. La dirección y el comité de empresa llegaron hace unos días a un preacuerdo para suprimir estos empleos, pero los afectados lo han rechazado y han convocado una huelga. "Quieren ganar competitividad a base de rebajar el coste salarial", afirma un trabajador afectado por el expediente, que pide el anonimato. La dirección de Indo no atendió ayer las llamadas de este diario, realizadas para que explicara su posición en el conflicto.

"Queremos trabajar", dijo un miembro del comité de huelga. Otro trabajador agregó: "La empresa ha hecho varias reducciones de empleo, pero ha llegado a un punto en el que ya no podemos aceptar más reducciones". Los trabajadores afectados se reúnen diariamente en un local cercano a la fábrica de L'Hospitalet y afirman que seguirán en esta actitud de huelga hasta que la empresa dé marcha atrás. El resto de la plantilla de L'Hospitalet, unas 400 personas, sigue trabajando.

Los empleados afectados explican que mientras los trabajadores de L' Hospitalet perciben un salario medio de 150.000 pesetas mensuales, en la planta de de China cobran unas 10.000 pesetas al mes y en la de Marruecos unas 20.000 también mensuales. Los trabajadores aseguran que la empresa planea reducir al mínimo la producción en España para traladar el máximo volumen de producción posible a las plantas extranjeras. También creen que se pretende ir reduciendo la fabricación para potenciar la actividad comercial.

La empresa ha planteado tres tipos de medidas para reducir la plantilla de L'Hospitalet: prejubilaciones a partir de los 53 años, traspaso de una parte de los empleados a la planta de Figueras y la recolocación de una parte de los excedentes en otras empresas ajenas.

Gastos extraordinarios

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Indo es el primer fabricante español de gafas. Hace siete años inició un plan de apertura de plantas en el extranjero que se concretó en la apertura de las nuevas factorías en Marruecos y China.

La empresa cerró el año pasado sus cuentas con pérdidas de 2.332 millones de pesetas, pese a que en los últimos ejercicios ha tenido beneficios del orden de 1.000 millones anuales. La causa de haber cerrado con pérdidas el ejercicio del año pasado se debe a que se imputaron 3.481 millones de pesetas como gastos extraordinarios. Estos gastos abarcan el coste de las indemnizaciones previstas y las pérdidas causadas por "el inmovilizado que resultará inactivo", es decir, por el cambio de modelos de gafas que planea la empresa para ganar cuota de mercado.

La dirección ha comunicado a la bolsa que realizará inversiones en maquinaria por 2.200 millones de pesetas y que dedicará otros 3.600 a impulsar las ventas con campañas de marketing. Las inversiones están previstas para los tres próximos años. La empresa no concreta dónde realizará estas inversiones. Los trabajadores temen que sirvan para potenciar las plantas del extranjero en detrimento de las españolas. Además de en L'Hospitalet, Indo tiene fábricas en Zaragoza, Tortosa y Figueras.

Menos exportaciones

Las ventas de Indo se mantuvieron estancadas el año pasado en 21.387 millones de pesetas. En el negocio de gafas y monturas la facturación bajó un 13,4%, hasta los 4.441 millones. Las ventas en el sector de lentes oftálmicas cayeron un 4,7% y se elevaron a 10.025 millones. En cambio, crecieron un 27% los aparatos de optometría. También ganó terreno en el mercado nacional, donde las ventas subieron de 18.147 millones a 18.798. Por el contrario, las exportaciones descendieron un 11,5%, hasta alcanzar los 2.589 millones.

El Departamento de Trabajo de la Generalitat debe decidir ahora sobre la pretensión de la empresa de prescindir de 130 empleados. Las enpresas suelen alegar las causas económicas, de reorganización y cambios tecnológicos para pedir autorización de la Administración laboral para llevar a cabo expedientes de rescisión de empleo.

El argumento del que se sirve Indo para justificar la crisis económica son los malos resultados obtenidos el año pasado. Pero algunos trabajadores critican estas cuentas y en concreto la imputación de los 3.481 millones de pesetas de gastos extraordinarios, que consideran irregular.

Carmen Secanella

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