Manipulación política
El señor cónsul de EEUU en Barcelona ha respondido, en una carta dirigida a los diarios, a los ataques de las diversas organizaciones nacionalistas catalanas por la aparición de acciones y dinámicas represivas del Gobierno autónomo en un informe norteamericano sobre los derechos humanos. Entre los descargos del cónsul está la afirmación de que no hay ofensa "a Cataluña". Y, en efecto, no la hay porque sólo podría haberla si se insultara a sus habitantes o se motejaran aspectos culturales como inferiores a otros.Fuera de esto, las naciones y regiones sólo designan colectividades institucionales, políticas y económicas. No hay, pues, ofensa posible y sí manipulación política.
En cuanto a los radicales que con motivo de este incidente reiteran su defensa de la implantación del monolingüismo, resulta esclarecedor que poco después utilicen como ataque político el supuesto desprecio a la multiculturalidad, que ellos rechazan en el territorio que dominan.- .
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