Una empresa construye en Barcelona tres residencias universitarias

Residencias de Estudiantes, SA (RESA), es una empresa de origen francés que ha empezado a operar en España. En estos momentos explota una residencia en Girona, otra en Terrassa, una tercera en Tarragona y tres más en Barcelona, donde construye otras tres. Dos, junto a la zona de los antiguos cuarteles de Wellington, para estudiantes de la Universidad Pompeu Fabra, y una tercera, en la plaza de Lesseps, para las universidades Politécnica y Ramon Llull.

El punto de partida de RESA en España fue un análisis de mercado. Estaban sorprendidos. En Francia explota 75 centros, 60 públicos y 15 en régimen privado, pero en España, colegios mayores al margen, el producto ni siquiera existía. El motivo, descubrieron los técnicos, es el distinto sistema de ayudas al estudiante y al alquiler. Un estudiante francés recibe ayudas para estudiar fuera de su casa y también ayudas para residir en viviendas de alquiler. El resultado es que las empresas pueden explotar estos servicios con relativa tranquilidad.En España hay colegios mayores y también el piso compartido, una opción que tiene notables ventajas económicas, pero que no ofrece servicios complementarios. RESA ha empezado a hacerlo.

El método elegido ha sido el convenio con las universidades o, en determinados casos, como en Barcelona, directamente con el Ayuntamiento.

Las universidades o el municipio ponen suelo público a disposición de RESA y la empresa forma una sociedad, en la que da entrada a capital local, y construye la residencia en régimen de explotación durante un periodo de entre 40 y 50 años, pasado el cual, si no se renueva el convenio, el centro revierte al propietario del suelo.

En estos momentos, RESA construye una residencia en la plaza de Lesseps, en un antiguo edificio municipal, en la que se albergarán estudiantes de la Universitat Politècnica de Catalunya y, también, de la Ramon Llull. La entrada en funcionamiento de esta residencia está prevista para septiembre de este año.

Otros dos centros se hallan en construcción en las inmediaciones del parque de la Ciutadella, próximos a instalaciones de la Universidad Pompeu Fabra. El primero de ellos, en la calle de Wellington, estará listo a principios de 2001 y el segundo, en la calle de Ginebra, en septiembre de ese mismo año.

Estas tres residencias universitarias tienen, en su conjunto, una capacidad de 561 plazas y suponen una inversión conjunta de 1.640 millones de pesetas.

RESA cuenta con varios centros en funcionamiento, algunos construidos directamente y otros que han sido reestructurados y de los que ha asumido la explotación.

Entre los primeros, una residencia en Girona y otra en Terrassa, además de una tercera situada junto a la Rambla barcelonesa. Ésta tiene 258 plazas, la de Terrassa, 198, y la de Girona, 210. Esa media de 200 plazas es la idónea, afirman los directivos de Resa, tanto para la organización del centro como para su explotación. También gestiona un antiguo centro de Tarragona, en el que ha hecho diversas obras y con una capacidad de 181 plazas, y la residencia de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Barcelona, con 72 plazas.

Las habitaciones son, en general, individuales y disponen de cama, armario, mesa de estudio y baño individual. En muchos casos, dos habitaciones comparten un espacio habilitado como comedor y cocina.

El convenio con las universidades establece que éstas controlan y promocionan las actividades culturales que se realizan en el centro y los espacios comunitarios que se ofrecen a los estudiantes.

El precio de las habitaciones oscila desde las 35.000 pesetas mensuales, en el caso de las más baratas, hasta las 59.000 pesetas, en el caso de las más caras.

Los centros disponen de unas pocas habitaciones dobles y reservan siempre espacios para profesores visitantes.