Un juez investigará las responsabilidades de las administraciones públicas en la movida de Granada

Un juez de Granada ha abierto diligencias previas penales para investigar las presuntas responsabilidades de las administraciones públicas en los ruidos, suciedad y otras molestias generadas por la movida juvenil. El magistrado ha actuado tras la presentación, por parte de vecinos afectados por el botellón, de tres denuncias contra "las administraciones públicas implicadas en el mantenimiento de la paz social y la salud pública". Los vecinos, que culpan al Ayuntamiento y a la Junta de "escurrir el bulto", radicalizaron ayer sus protestas e impidieron la recogida de basura de una zona de botellón.

A las siete de la mañana de ayer, una treintena de vecinos de la plaza Gran Capitán y de la calle Martínez de la Rosa atravesaron contenedores en la vía e impidieron a los servicios municipales de limpieza la retirada de botellas, bolsas, vasos y vómitos. Durante todo el día se produjeron momentos de tensión cada vez que el personal municipal, acompañado de policías, intentaba adecentar las calles. El día anterior, en un comunicado, los vecinos habían retado al alcalde, el socialista José Moratalla, y al delegado del Gobierno de la Junta, Jesús Quero, a personarse en el lugar "si tienen agallas" y "presenciar las secuelas de una noche de diversión mal entendida". Hoy está prevista una reunión con el alcalde.El juez que ha abierto las diligencias, Emilio Calatayud, sí visitó la zona junto a miembros de la policía judicial, que tomaron fotografías y se entrevistaron con comerciantes. Calatayud explicó que, inicialmente, la causa abierta se tipificará como delito contra la salud pública y anunció que hará varias pruebas para decidir, de acuerdo con la Fiscalía, la orientación penal del caso y las posibles imputaciones.

En cualquier caso, el juez advirtió a los vecinos presentes de las dificultades para que el caso prospere por la jurisdicción criminal y les explicó que sería más acertado llevarlo por la vía del contencioso-administrativo.

La portavoz de los vecinos, Amparo Fernández, explicó que la paciencia de los residentes se "ha agotado" y adelantó que el próximo fin de semana arrojarán a la calle basura desde sus casas "para que cuando lleguen los jóvenes se encuentren con el ejemplo de su propia porquería".

La protesta de ayer llega una semana después de que el Ayuntamiento reconociera el fracaso de los conciertos organizados como alternativa de ocio a la movida. Y también después del acuerdo del Consistorio, la Subdelegación del Gobierno y de la Junta, que apenas tiene competencias en este asunto, para aumentar la presencia policial y el control de venta de alcohol a menores.