La primera autovía de acceso a Bilbao estará en servicio el próximo julio

La Variante Este, una de las tres nuevas vías de acceso a Bilbao, estará en funcionamiento en julio, si se cumplen las últimas previsiones de la Diputación. Habrán transcurrido entonces más de tres años y medio de obras y multitud de problemas, como la paralización de los trabajos en 1997 o la anulación, en 1999, del proyecto, asunto que está en el Tribunal Supremo. Todo ello le ha convertido en la obra viaria más problemática para la Diputación vizcaína, que también está ejecutando las otras dos nuevas autovías a Bilbao.

"Las obras finalizarán el 30 de junio". Es la última previsión del Departamento foral de Obras y Transportes para esta carretera de 2,5 kilómetros de longitud, que enlaza la entrada por la carretera de San Sebastián, la N-634, con el alto de Santo Domingo y con el aeropuerto de Sondika. Los retrasos se han sucedido hasta el final, puesto que la Diputación pretendía inaugurar este acceso en enero pasado. "Ha habido problemas con la constructora [una UTE formada por Fomento de construcciones y Contratas (FCC) y Eraiker] que ha ido más lento de lo que debía, lo que se ha juntado con la escasez de materiales y las dudas que creó la sentencia del año pasado", admite un portavoz de la Diputación foral.Todos los inconvenientes han convertido a la Variante Este en la obra más conflictiva que le ha tocado abordar a la Diputación de Vizcaya. "Nunca hemos tenido tantos problemas con una obra. Estamos hartos de la Variante Este", afirman gráficamente en el Departamento de Obras Públicas.

Los primeros problemas aparecieron al inicio de la obra, cuando el Tribunal Superior de Justicia vasco ordenó la paralización de los trabajos porque el proyecto no incluía la evaluación de impacto ambiental. Solventado este trámite, en mayo pasado la Sala de lo Contencioso Administrativo del Superior anuló el proyecto por haberse omitido el trámite de información pública e incumplir la norma foral ambiental, al destruir una superficie de casi 22.000 metros cuadrados de robles, abedules y encinas. Esta decisión judicial no ha supuesto la paralización de las obras, como solicitaban los recurrentes, y además la Diputación ha recurrido ante el Tribunal Supremo la sentencia, aduciendo que sólo hay defectos "procedimentales" en el proyecto.

El nuevo vial, que en principio prevé absorber la circunlaciones de 14.000 vehículos diarios pero que está previsto que alcanzaría casi los 23.000 en 2016, tiene un coste de 3.000 millones de pesetas y forma parte de la Solución Norte, la esperanza de las autoridades vizcaínas para desatascar los accesos a la capital vizcaína. Ahora la mayor parte del tráfico de entrada y salida a Bilbao se dirige principalmente por el sur, a través de la autopista A-8.

Una gran circunvalación

Los otros dos pilares de la Solución Norte -que están en plena ejecución- son los túneles de Artxanda, de peaje, que se prevé que entren en servicio en el verano del próximo año, tras una inversión de casi 15.000 millones, y la variante baja de Deusto, que estará en funcionamiento dentro de dos veranos y cuyo coste ronda los 8.500 millones. Con estos tres proyectos se cerraría una gran circunvalación en torno a Bilbao.

La oposición a la Variante Este ha sido protagonizada por la Asociación de Familias de Otxarkoaga, el barrio bilbaíno por donde discurrirá la autovía, que ha censurado reiteradamente la gran dimensión del vial, que tendrá dos carriles en cada dirección. El proyecto ha obligado a excavar 815 toneladas de roca, a la construcción de seis puentes y 19 muros de distintos tipos, y se han utilidado 7.600 metros cúbicos de hormigón y alrededor de 800.00 kilos de acero. La construcción de una gran rotonda sobre la actual carretera a San Sebastián es una de las actuaciones más espectaculares.