Trampa en el Benacantil

Uno de los proyectos estrella del alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, es el palacio de congresos que se propone construir en la ladera suroeste del monte Benacantil. Disienten los ecologistas y amantes del patrimonio natural, así como los ciudadanos hartos de que se entre a saco en el tejido urbano de Alicante y se amenace el entorno del castillo de Santa Bárbara. También disiente, pues no ampara tal iniciativa, la Ley del Patrimonio Valenciano que protege el espacio donde se ubicará el referido centro congresual. Pero esta ley ha llegado ligeramente tarde a la par con la celeridad con que se ha tramitado el expediente urbanístico. Diríase que han sido maniobras concertadas para obviar las limitaciones. Un enjuague, dicho en pocas palabras. Legal, si se quiere, pero contrario al espíritu del legislador y a los intereses conservacionistas. Alperi se saldrá con la suya, pero con ardides legalistas de los que, no obstante, es posible que haya de dar cuenta. Por cierto, ¿qué dice al respecto el PSOE?