Las consultas y quejas sobre alquileres son las que más recibe la oficina de información de Barcelona
Las consultas y quejas sobre contratos de arrendamiento de viviendas y las altas de suministros son las cuestiones que más plantean los ciudadanos que acuden a la oficina de información del consumidor del Ayuntamiento de Barcelona. El año pasado se gestionaron en esa oficina un total de 40.529 cuestiones de las que casi 17.000 se centraban en contratos de arrendamiento de pisos. El segundo capítulo de consultas, con casi 5.400, también es referente a la vivienda, pero en régimen de propiedad, y la mayoría de ellas se realizan antes de firmar la compra de un piso.La compra de productos, las cláusulas de los contratos de telefonía móvil y las reparaciones del hogar son los temas que más interesan al consumidor que se ha acercado a la oficina del consumidor municipal, situada en el distrito de Ciutat Vella. Otras cuestiones, como irregularidades en el funcionamiento de las escuelas a distancia o en las academias de idiomas y de formación para oposiciones también han empezado a aumentar respecto a las reclamaciones del mismo tipo recibidas en otros años.
No todas las quejas y reclamaciones acaban en denuncias. De las 40.000 quejas y consultas atendidas, en un 60% con la presencia del consumidor en la oficina, sólo 3.400 terminaron en presentación de denuncias. Los responsables de la oficina consideran que ese desequilibrio obedece al temor de materializar la queja que se plantea por escrito. Asimismo, en muchos casos los ciudadanos no salen completamente satisfechos de la consulta planteada si ésta recaba información sobre empresas ya que la oficina de información no puede facilitar ese tipo de datos.
De las reclamaciones planteadas, un 44% se pudieron solucionar directamente en la oficina de información al consumidor, un 46% se tramitaron a la Junta Arbitral de Consumo y el 9% en otros organismos. El 1% restante se archivó. Las reclamaciones económicas presentadas se elevaron a 161 millones de pesetas, de los que 63 fueron devueltos a los consumidores.
Entre los usuarios de la oficina, predominan las mujeres y, por edades, la franja más habitual es la situada entre los 26 y los 50 años.
Por distritos, los ciudadanos que más consultan son los de Ciutat Vella -distrito en el que se encuentra la oficina-y los del Eixample. Más del 6% de las consultas planteadas son de personas que residen fuera de Barcelona pero trabajan en la ciudad. Los residentes más alejados del centro de la ciudad, como los del distrito de Nou Barris o los de Sarrià-Sant Gervasi son los que frecuentan menos la oficina municipal de información que funciona desde 1991 y cuya actividad se disparó en 1995 debido a la aplicación de la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos.
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