_
_
_
_
Tribuna:NEGRITAS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Divertirse

El debate en torno al modelo de Villa Olímpica -Mediterránea, en este caso- que Almería pretende diseñar para los Juegos Mediterráneos de 2005 ha traído hasta la ciudad ideas tan innovadoras como privatizadoras y tan capitalistas como elitistas de la mano de expertos, empresarios y políticos. Así se desgrana de las jornadas técnicas sobre el desarrollo de El Toyo, un inmenso arenal virgen que deberá ser urbanizado antes de la cita deportiva, celebradas días atrás. Entre las propuestas más chocantes con lo proyectado por la administración han salido a relucir las de José María Rosell, el empresario catalán presidente de Playa Hoteles, primera cadena hotelera andaluza. Rosell no se anduvo con rodeos para exponer las deficiencias de la propuesta planteada por los arquitectos Luis Fernández y Luis Pastor -elegidos por haber ganado un concurso de ideas ajeno a ninguna villa deportiva- bajo la supervisión de un proyect manager (literal) llamado Salvador Moreno Peralta.Entre las propuestas del emprendedor catalán figuran, apoyado por el presidente de la asociación de promotores y constructores de Almería, Gabriel Calvache, la de la apuesta turística sin medias tintas con una inversión hotelera más alta que la prevista en la propuesta actual. De este modo se plantea la necesidad de crear un centro de atracción más allá de la cama: instalaciones de tenis, campos de fútbol, campo de golf, tiendas, restaurantes o cines. Sin embargo, la propuesta de las "playas temáticas" disparada por Rosell superó con creces la originalidad de ideas. La estrategia es sencilla: para atraer un turismo "de calidad". Convendría realizar una distribución del arenal en distintas zonas. Por ejemplo: zona tranquila con hamacas y con música incorporada, zona tropical con abundante vegetación, zona más bulliciosa o zona de juegos. La sugerencia suena a diversión a la carta, si bien hay quienes sólo quieren sol, jugar o descansar, amén de la desnaturalización implícita de la acción de coger la toalla y bajarse a la playa un rato, sin más.

El efecto villa "de calidad" se extiende a todos los ámbitos públicos. Así, en un colegio de Almería en el que los chavales tienen todavía un trozo de patio sin enlosar, sus progenitores han puesto el grito en el cielo por el peligro diario al que sus hijos se ven sometidos: piedras, hoyos y desniveles. Quizá ellos, cuando sean mayores, jueguen de la villa Mediterránea.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_