González vence con claridad a Arenas y mantiene el granero de Sevilla

En las primeras elecciones en las que el ex presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, Felipe González, ha sido candidato al Congreso por su provincia natal, Sevilla, ha conseguido la mayor diferencia de votos sobre el PP de las ocho circunscipciones andaluzas. Sevilla sigue siendo el principal granero de votos socialistas en Andalucía, donde al 99,90% del escrutinio aventajaba al PP en más de 13 puntos. La candidatura encabezada por Felipe González y Alfonso Guerra obtiene el 48,95% de los votos, punto y medio menos que en 1996, en tanto que el PP, cuya candidatura en Sevilla estaba encabezada por el secretario general, Javier Arenas, obtuvo el 35%, cuatro puntos más que hace cuatro años. Este recorte de diferencia permite al PP disponer de un escaño más en Sevilla (5) que los que tenía hasta ahora y que arrebata a Izquierda Unida, que pierde uno de los dos congresistas en esta provincia. El PSOE mantiene siete escaños en la circunscipción.

A lo largo de la campaña, el ex presidente del Gobierno se ha jactado de que no había ni un sólo cartel con su imagen, en tanto que la ciudad estaba "infectada" de fotos de Javier Arenas.

Además de Sevilla, en otras tres provincias el PSOE consigue diferencias claras sobre el PP: Más de seis puntos en Jaén y Huelva y algo más de dos en Granada, donde el PSOE ha ganado un escaño que ha arrebatado a IU.

Significativa es que la vistoria más amplia de los populares se localice en Almería (seis puntos sobre el PSOE), después de los sucesos racistas de El Ejido y de la polémica actuación del alcalde popular de la localidad, Juan Enciso.

En Málaga, los populares han aventajado en cinco puntos al PP. En esta provincia ya venció en las autonómicas de 1994, en las municipales de 1995 y en las locales y europeas de junio de 1999. Es la primera vez que Celia Villalobos, candidata al Congreso por esta circunscripción desde 1996, consigue la victoria en las elecciones generales, con cinco puntos de diferencia que le permiten invertir el reparto de escaños respecto a 1996, cuando el PSOE consiguió cinco y el PP se quedó con cuatro.