El FMI y el Banco Mundial

Una comisión del Congreso de EEUU hizo públicas el pasado miércoles sus recomendaciones sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que podrían beneficiarse de algunas de las nuevas ideas propuestas. (...) Una de las principales y mejores ideas del informe es el llamamiento a la condonación de la abrumadora deuda de las naciones más pobres del mundo. Si la comisión no hace más que animar a EEUU y a sus aliados a seguir ese plan, ya es mucho lo que ha conseguido.(...) La comisión propuso acabar con la actual práctica de conceder ayudas financieras condicionadas a la aceptación de políticas estrictas, y en ocasiones perjudiciales, dictadas por el FMI después de que un país sufra una crisis financiera. En lugar de esto, el FMI condicionaría los futuros préstamos a un país a la apertura de sus sistemas bancarios y a la adopción de otras medidas que pudieran contribuir a evitar una crisis. Esto tendría la ventaja añadida de que permitiría al FMI reaccionar con mayor rapidez cuando el problema se desarrolle.

Estas recomendaciones son constructivas, pero van demasiado lejos. Los países que no cumplan los requisitos para recibir la ayuda no podrían acceder a créditos en caso de crisis. Una reforma menos drástica permitiría al FMI conceder créditos a países descarriados, pero a un tipo de interés superior. El informe también se equivoca al limitar los créditos de emergencia a ocho meses. Pero no sería difícil solucionar ninguno de estos defectos.Nueva York, 10 de marzo