EN EL PAÍS DIGITAL Especial Elecciones 2000 más allá del 12-M

El secretario general del PSOE salió en defensa del entonces candidato socialista, José Borrell, después de que se conociera que sus excolaboradores José María Huguet y Ernesto Aguiar eran investigados por la Fiscalía Anticorrupción. Poco después Borrell anunció que renunciaba por motivos personales y negó presiones internas del partido. Al final, Almunia fue el candidato.

La campaña electoral termina. Internet apenas estuvo presente en 1996. Cuatro años más tarde han crecido el número de webs de los partidos y su complejidad técnica, ha aumentado el seguimiento en las ediciones digitales de los medios y ha habido sitios específicos de seguimiento de la actualidad política, pero es difícil aventurar la influencia de la red en la campaña. Lo que está claro es que los políticos ya no pueden prescindir de Internet en sus campañas.Con todo, la primacía informativa en la red ha sido para los titulares de la prensa diaria, que eran el alimento principal de los sitios especializados en el seguimiento electoral. EL PAÍS ha aportado como experiencia singular la celebración de foros de debate en directo, gracias a un software, creado específicamente para ello, que permitía la participación del internauta sin necesidad de enviar un correo electrónico.

En general, sin embargo, se trata de un panorama que nada tiene que ver todavía con el norteamericano, en plena campaña de las primarias presidenciales, donde los votantes demócratas de Arizona han podido participar, y votar, en las mismas a través de la red; donde una empresa de estudios como Forrester es capaz de elaborar un ranking para elegir el Candidato Top Internet (el galardón ha sido para Gore), o donde los analistas ya evalúan la mejoría comunicacional que ha tenido el tercer partido (los candidatos que no son ni demócratas ni republicanos) gracias a la facilidad de emitir mensajes que da Internet. Con todo, en España, si un tema muy propio de Internet ha estado presente en la campaña ha sido el de la tarifa plana (conexión barata a un precio fijo, al margen del tiempo de conexión). Los partidos han tenido que pronunciarse claramente en esta cuestión, y únicamente el PP ha evitado comprometerse para lograr un precio más asequible que la actual RDSI. En los foros digitales que ha celebrado EL PAÍS con varios de los primeros candidatos en estas elecciones, la pregunta sobre la tarifa plana ha estado presente en todos ellos.

La edición digital de este diario invitó a los cabeza de lista de los partidos con grupo parlamentario. La invitación fue aceptada por cuatro de ellos: Joaquín Almunia (PSOE), Francisco Frutos (IU), Xavier Trias (CiU) e Iñaki Anasagasti (PNV). El nivel de participación de los internautas fue enorme, con un número de preguntas por foro que osciló entre las 300 y más de 1.500. El número de respuestas dependió en función de la agilidad de la conexión. Anasagasti fue quien más respuestas dio. Más de 60. Una última iniciativa en Internet ha sido de Inicia (www.inicia.es), que ha abierto una ventana para explicar a los niños qué son las elecciones.

En el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, en el paseo de la Castellana, se ha instalado, como en ocasiones precedentes, el Centro de Seguimiento de las Elecciones. Allí se concretan los últimos preparativos a pocas horas de la apertura de los colegios electorales. La ley electoral prohíbe durante el día de hoy, el de reflexión, que se haga cualquier acto que pueda suponer propaganda electoral y recoge una pena para quien vulnere esa norma de hasta 300.000 pesetas. En su artículo 53, la ley impide que se difunda propaganda y que se desarrolle acto electoral alguno de campaña.

La sensación de que la democracia se ha convertido en rutina es motivo de celebración en España. [...] Sólo han pasado cuatro años desde que el presidente Aznar consiguiera hacer respetable de nuevo el liderazgo de la derecha.

A Javier Arenas, secretario general del PP, le tocan siempre los papeles más comprometidos. En la noche electoral de 1993 tuvo que salir a las teles a lanzar el infundio de que los socialistas podían haber hecho tongo en las urnas. Esta vez no le han dejado lucirse mucho. Ayer era su ocasión. Y, con cara de creérselo, dijo que estaba muy satisfecho de cómo el PP ha hecho la campaña . "Porque hemos ido a los contenidos", dijo en las televisiones. De nuevo nos sorprenden. No es que a estas alturas de la película nos vayamos a poner a exigirles honestidad intelectual y precisión terminológica. Pero, ¿de verdad que pueden creerse que alguien que entienda lo que en política quiere decir "contenidos" vaya a tragarse ese mensaje?Entonces, ¿por qué dicen esas y otras cosas parecidas? Es un misterio. Como lo es saber quiénes y cuántos son los que han decidido su voto a partir lo que han escuchado, visto y leído en los medios. Algunas cifras: los diarios no deportivos llegan a manos de más de 10 millones de españoles, otra cosa es que los lean. Los seis primeros títulos tienen en conjunto más de cinco millones de receptores. Y son éstos los que han dado mayor protagonismo a la política en estos días. La prensa de provincias, en general, la ha seguido con más distancia. Tal vez porque eso es, sobre todo, una cosa de Madrid y esos periódicos viven, y lo hacen en estrecha relación con sus lectores, de lo que pasa en sus sitios: por ejemplo, en la última semana, la prensa extremeña y murciana y buena parte de la andaluza ha dedicado más sus primeras a la sequía que a la campaña.

Sigamos. Los programas radiofónicos, en los segmentos que se dedican sobre todo a la política, tienen menos de seis millones de seguidores. Y los telediarios, los de mediodía más los nocturnos, unos 17 millones. Esta cifra es la que exige más prudencia. Pues no sólo hay telespectadores que repiten, sino que es sospechoso que tanto TVE como Antena 3 insistan en sus aperturas en que la información deportiva "llega a las tres y media" o "a las nueve y media". Para que la gente se quede con los flashes de entrada, que es donde se lanzan los mensajes, pase durante media hora y vuelva para ver los goles.

No hay estudios al respecto. Aunque se puede suponer que sólo una minoría sigue las informaciones, los apuntes, el debate. No hay duda de que esa minoría, de millones, influye en sus círculos. Pero lo que crea la corriente que decide las elecciones es una voz sorda que surge también de los medios, pero que tiene otras fuentes menos apreciables y por tanto difícilmente valorables. De ahí la posibilidad de que haya sorpresas. En este sentido es llamativo que la prensa extranjera no se atreva a hacer pronósticos firmes sobre lo que va a pasar el día 12. No hay que ser papanatas y creerse que los de fuera saben más. La mayor parte de las veces, esos diarios se limitan a recoger sensaciones, muchas veces fútiles, que ha tenido su enviado especial en este viaje a España que, como mucho, es el segundo o tercero de su vida. Otra cosa son los corresponsales. En todo caso, esa prudencia vale como dato pues es hija de la experiencia profesional de situaciones similares.

Ajenos a esas consideraciones, los medios afines al PP siguen modelando España. Ayer, en sorprendente coincidencia con lo que dijo Aznar, su objetivo común fue Felipe Gonzalez. Le dijeron de todo. En las radios y en los periódicos. ABC también. Pero vaya usted a saber por qué, este diario entrevistó al líder de la ultraderecha italiana, Fini. Y la COPE llamó al secretario de la Conferencia Episcopal para que dijera que no había pedido el voto en blanco a los católicos.