La toma de la sede del partido comunista en Kiev acaba sin violencia
Un grupo de nacionalistas extremistas tomó ayer en Kiev la sede del Partido Comunista de Ucrania (PCU) y amenazó con incendiarla si el Gobierno no cumplía sus demandas, entre las que figura la prohibición de esa organización marxista. Finalmente, a primera hora de la madrugada de hoy, hora peninsular española, los ocupantes depusieron su actitud y fueron detenidos sin que mediara violencia. La policía informó de que los detenidos pueden enfrentarse a penas de cárcel de hasta cinco años.La policía había rodeado y bloqueado el edificio, que se encuentra en un barrio histórico frente al río Dniéper. El grupo constaba de siete jóvenes armados con pistolas. Uno de ellos dijo que pertenecen a la organización Ucrania Independiente. Los nacionalistas ucranios rociaron con gasolina la sede del PCU y decían estar decididos a prenderle fuego y a inmolarse si la policía tomaba por asalto el edificio.
De unas octavillas lanzadas desde las sede del PCU se desprendía que los nacionalistas exigían la "descolonización" de Ucrania, la retirada de las Fuerzas Armadas rusas (seguramente se refieren a la Flota del Mar Negro rusa, con sede en la península ucrania de Crimea), la prohibición del PCU y la salida de Ucrania de la Comunidad de Estados Independientes.
