_
_
_
_

El Deutsche Bank controlará más del 60% del banco que surja tras absorber al Dresdner

Pilar Bonet

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

El Gobierno alemán colaborará con el Deutsche Bank y el Dresdner Bank para crear puestos de trabajo de repuesto a los que se perderán en la reducción de plantilla, según dijo ayer en Berlín el canciller Gerhard Schröder, quien se mostró preocupado por las consecuencias laborales de la megafusión bancaria. El dirigente alemán consideró, sin embargo, que la unión de los dos bancos crea grandes oportunidades y permitirá a la entidad resultante desempeñar un papel importante en los mercados internacionales. El Deutsche controlará más del 60% de la nueva entidad.

Más información
El estilo inglés de Breuer

Rolf Breuer, de 62 años, y Bernhard Walter, de 58, presidentes del Deutsche Bank y del Dresdner Bank, respectivamente, confirmaron ayer en Fráncfort que la fusión supondrá el despido de 16.000 personas (del total de 140.000 puestos que ambas compañías tienen conjuntamente) a partir de 2001.La reducción se hará de forma socialmente llevadera y teniendo en cuenta las "fluctuaciones naturales", según aseguró Breuer. La fusión supondrá un ahorro anual de 2.900 millones de euros a las dos empresas. Los costes de la operación se calculan en 3.000 millones de euros y la negociación con los consejos de empresa han comenzado ya. Los detalles finales de cómo se realizará la fusión no se anunciaron, pero sí se dijo que el Deutsche controlará al final del proceso entre un 60% y un 64% de la nueva entidad, dejando para el Dresdner el resto. Una auditoría independiente afinará los porcentajes finales, pero los analistas suponen que el Deutsche premiará a los accionistas del Dresdner con un 20% respecto a lo que valían sus acciones ayer.

Nueva especialización

Tras la fusión, el nuevo Deutsche Bank se concentrará en varios campos: clientes privados y empresas, negocio inmobiliario, empresarios e instituciones globales, administración de propiedades, servicios técnicos e inversiones. Especial importancia se da a las inversiones y la administración de propiedades.

En inversiones, la nueva entidad bancaria será la primera de Europa y en administración de propiedades, la cuarta del mundo, manifestó Walter. Los altos ejecutivos desmintieron ayer como "pura tontería" los rumores, que pronosticaban la venta o el cierre de la compañía Kleinwort Benson, la filial de inversiones del Dresdner Bank.

El Deutsche Bank y el Dresdner Bank esperan ultimar su fusión en la segunda mayor entidad financiera del mundo en enero de 2001 (después del megabanco creado en torno al Fuji Bank), pero comenzarán a actuar ya como una entidad única a partir del 1 de julio.

Al frente de la entidad resultante estarán Rolf Breuer y Bernhard Walter, que ayer protagonizaron en Fráncfort la primera rueda de prensa conjunta de ambas compañías, surgidas ambas de la industrialización en el último tercio del siglo XIX.

Dentro del concepto de la fusión, que sigue pretendiendo ser una unión entre iguales, un papel clave corresponde a la empresa de seguros Allianz, que tiene su sede en Múnich, y que es el mayor grupo asegurador del mundo y está representado en 50 países.

Tras la fusión, Allianz y la nueva entidad reducirán las participaciones mutuas de capital. Allianz participará con menos del 5% en el nuevo Deutsche Bank y esta entidad financiera rebajará a su vez su participación en el consorcio asegurador de Múnich por debajo del 5%.

Hasta ahora, el Dresdner ha participado en Allianz con un 10% y el Deutsche con un 7%. Allianz, por su parte, tiene una participación del 21,5% en el Dresdner y un 4,9% en el Deutsche Bank.

OPA al Commerzbank

En medio del nuevo paisaje para la banca europea que supone la fusión del Deutsche con el Dresdner, el grupo bancario británico HSBC lanzará una oferta de compra hostil sobre el cuarto banco privado alemán, Commerzbank, según asegura el diario alemán Die Welt en su edición de hoy. Según este periódico, inversores particulares han comprado en las últimas semanas pequeños paquetes de acciones de la entidad germana por cuenta del HSBC.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_