Prodi promete garantizar los derechos de los austriacos y sus empresas

Austria recibió ayer el primer balón de oxígeno diplomático en su crisis con la Unión Europea: su presidente, Thomas Klestil, en visita oficial a Bruselas, fue recibido por el Colegio de Comisarios en pleno, con Romano Prodi a la cabeza, quien le garantizó la protección de los derechos de los austriacos y de sus empresas.

Prodi confirmó su voluntad de hacer de hombre bueno en esta crisis. La visita de Thomas Klestil, que almorzó con los comisarios y compareció junto a Romano Prodi en una muy concurrida rueda de prensa, supone el primer espaldarazo público de un político de la Unión Europea a un gobernante austriaco desde la llegada de la extrema derecha al Gobierno vienés, el mes pasado. El presidente de la Comisión ha sido coherente con la posición oficial de la institución: no injerencia en lo que considera un conflicto bilateral de 14 Estados frente a Austria. También es la coherencia lo que ha llevado al presidente de turno de la Unión, António Guterres, a no incluir Viena en su gira de capitales, pero aceptar un encuentro con el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel, en Bruselas, en la sede del Consejo, para dejar claro que cumple su compromiso de hacer el vacío a nivel bilateral sin entorpecer las relaciones con Austria a nivel comunitario.

La no injerencia de la Comisión se plasma en un papel político de árbitro que ayer quedó particularmente de relieve. La Comisión hizo suya la tesis austriaca de que el Gobierno de conservadores y extrema derecha debe ser juzgado por los hechos y no por los juicios previos. "Den una oportunidad al nuevo Gobierno austriaco. Júzguenle en función de su labor", pidió Klestil.

"Cuando un país está en dificultades, toda la Unión está en dificultades. Para una institución supranacional, lo que no hay que hacer es aislar a uno de sus miembros, lo que hay que hacer es ligarlo de un modo indisoluble con lo que son sus valores", añadió Prodi, tendiendo puentes hacia Viena. "Le he dicho al presidente Klestil que nosotros vamos a mostrarnos inflexibles para garantizar que el Gobierno austriaco respeta los principios europeos. También le he dicho que vamos a ser inflexibles a la hora de garantizar los derechos de los ciudadanos y de las empresas austriacas. Porque éste es el papel que le incumbe a la Comisión", declaró.

"He venido a Bruselas para solicitar a la Comisión que nos asesoren, nos ayuden, nos asistan a la hora se salvar los escollos", declaró Klestil. "En la declaración que emitió al ocupar el cargo garantizó que iba a mantener su cooperación con la Unión, respetando los principios de la misma. Y puedo asegurarles que vigilaré de cerca que se cumple ese acuerdo. Pero rechazaré de plano las críticas injustas que presenten una visión distorsionada de mi país", concluyó.

El turismo de Viena perdió 30.000 reservas de hotel para este año y el próximo debido a las medidas de protesta contra el Gobierno austriaco, informa Efe. El director de Turismo de la capital austriaca, Karl Seitlinger, aseguró ayer que las anulaciones se notan sobre todo en el sector de congresos y reuniones internacionales.