CiU se vuelca en la campaña para evitar la fuga de votos al PP

VIENE DE LA PÁGINA 1 Con la única excepción del año 1979 -en el que Unión de Centro Democrático quedó unas décimas por encima en Barcelona-, la coalición nacionalista se ha impuesto holgadamente en la franja del centro derecha en Cataluña, también en las generales. Para lograrlo, CiU ha vendido siempre las mismas recetas: presentarse como la única opción útil para los empresarios catalanes y buscar el cuerpo a cuerpo continuo con el PP, que encarnaba el supuesto radicalismo españolista. Ninguna de estas recetas sirven a los dirigentes de CiU como antaño. Por una parte, Piqué es ministro de Industria en Madrid y aspira a la cartera de Economía; por otra, el candidato del PP ha asumido buena parte de los planteamientos del catalanismo.

El pasado domingo, Piqué y Trias coincidieron en el carnaval de Vilanova i la Geltrú (Garraf), la localidad natal del ministro. Un estrecho colaborador de Piqué asegura que, en un momento de distensión, el candidato nacionalista se dirigió a su contrincante emplazándole a entrar en el cuerpo a cuerpo porque, según afirmó, "es beneficioso para ambos". Las mismas fuentes explican que el ministro reiteró que no pensaba moverse ni un ápice de su campaña, en la que considera a CiU como un aliado.

Piqué ha ordenado al ex líder regional y principal dirigente del ala españolista del PP, Aleix Vidal-Quadras, que permanezca en Bruselas -es eurodiputado- y no aparezca por Cataluña. Además, el equipo de campaña del ministro ha prescindido incluso del actual presidente regional, Alberto Fernández, que tiene planteamientos más beligerantes respecto a CiU, y apenas ha coincidido con Piqué en toda la campaña.

En sus actos, Piqué ha buscado el contacto directo con la sociedad civil catalana y especialmente con los electores tradicionales de CiU. Cuando se refiere a España, lo hace subrayando al mismo tiempo su utilidad para favorecer las iniciativas empresariales de los catalanes y los sentimientos "entrañables, profundos y afectuosos" que dice sentir por su país.

Pese a que Piqué rehúye el enfrentamiento abierto con CiU, los dirigentes nacionalistas han incrementado sus ataques al PP y a su principal candidato con el objetivo de transmitir la idea de que el actual PP es el mismo que dirigía Aleix Vidal-Quadras. "El PP pretende confundir, pero quien se presenta es el PP y Piqué es un buen servidor de los intereses del partido", afirmó el líder de Unió, Josep Antoni Duran, en la noche del martes. Duran se refirió a Piqué como "la patita blanqueada del lobo".