El Teatro Arriaga pretende especializarse en la producción de óperas de compositores vascos

El Teatro Arriaga de Bilbao quiere volver a producir ópera, una tarea que no ha retomado desde que hace dos años el fallecimiento de Luis Iturri dejara vacante el puesto de director artístico. El actual equipo directivo opta ahora por elegir títulos poco representados y especializarse en autores vascos, que complementen la oferta que presenta la ABAO en el Palacio Euskalduna. El teatro contará este año con un presupuesto de 790 millones de pesetas para gastos generales y otros 192 dedicados a inversiones, de los que unos 25 financiarán la producción de espectáculos.

El Arriaga contará este año, por vez primera desde su reinauguración en 1986, con un proyecto de temporada completa que abarcará desde agosto próximo a junio de 2001. El responsable de la programación del Arriaga, Txema Viteri -en la práctica su director artístico desde que la desaparición de Iturri-, anunció ayer que la programación está ya definida y podrá ser presentada en mayo. El cierre con suficiente antelación de la oferta de espectáculos es la base de la estabilidad financiera y artística que se busca para el teatro municipal desde el área de Cultura del Ayuntamiento.El Arriaga contará este año con un presupuesto de 790 millones de pesetas, apenas un millón y medio más que la cantidad ingresada en 1999, para la contratación de artistas y el pago de los gastos generales, y de otra partida de 192 millones destinados a inversiones, como la restauración de las fachadas (112 millones). De los 80 millones restantes, aproximadamente un tercio será destinado a la producción de espectáculos.

Viteri es partidario de que el teatro asuma el montaje de zarzuelas, porque escasean en el mercado las producciones de calidad, y ópera, con títulos elegidos fuera del repertorio más convencional. El Arriaga se inclina por los títulos de autores vascos, abierto incluso a los compositores contemporáneos.

"Nuevos públicos"

La búsqueda de "nuevos públicos" será otro de los objetivos en la próxima temporada. Para empezar, el Arriaga ofrecerá en la Semana de Pascua el musical infantil Peter Pan.

El éxito alcanzado por Chicago el pasado verano - fue la obra más vista del año, con 28.000 espectadores- ha animado a la dirección a contratar también el musical La magia de Broadway, una selección de lo más conocido del género.

Los resultados obtenidos en 1999 refuerzan el mantenimiento de la línea pluridisciplinar del teatro, dando cabida en la programación al ballet (se anuncia ya la compañía de la Ópera de Burdeos), teatro (el jueves se estrenará Los invasores de palacio, de Fernando Fernan Gómez y, posteriormente, visitará el Arriaga El Teatro de la Abadía, de José Luis Gómez), música clásica, ópera, cine, y el ciclo Escena abierta, con otras propuestas musicales.

Esa programación permitió que el concejal de Cultura, José Luis Sabas, anunciase ayer que el Arriaga consiguió el pasado año una autofinanciación del 40%. El teatro municipal tuvo 121.531 espectadores en 1999, un 7% más que el año anterior. Zarzuela y ópera alcanzaron niveles de ocupación por encima del 95% del aforo, mientras que las representaciones teatrales se quedaron en torno al 70%.

El ejercicio de 1999 dejó al cierre un remanente (beneficio en términos contables) de casi 40 millones, un 30% más de lo alcanzado al fin de 1998. Las estadísticas revelan ligeros incrementos en los ingresos y gastos del teatro respecto al año anterior, excepto en el capítulo de patrocinios de la empresa privada, que sólo logró alcanzar los 85 millones. Así, por venta de entradas se recaudaron 191 millones (un 2,6% más que en 1998), mientras que los ingresos totales ascendieron a 788,5 millones (un 1,4 más). Las partidas fundamentales procedieron de las subvenciones de las instituciones públicas. El Ayuntamiento de Bilbao concedió una partida de 468,6 millones, que se sumaron a otros 70 de la Diputación de Vizcaya. Sabas señaló que la Diputación mantendrá este año la subvención en la misma cantidad.

El musical Chicago se situó, con mucha distancia, a la cabeza de la recaudación. En tres semanas en cartel consiguió en taquilla 65,3 millones. A continuación las obras más vistas fueron ¿Quién teme a Virginia Wolf?, con Núria Espert y Adolfo Marsillach; la actuación del bailarín Antonio Canales, la zarzuela Katiuska y el Ballet de Montecarlo, todas ellas por encima de los siete millones de recaudación.