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Teixidor muestra en San Sebastián su evolución a la austeridad

Jordi Teixidor (Valencia, 1941), un clásico de los geometristas españoles, ha dejado atrás su etapa más colorista para instalarse en la austeridad. La utilización del negro es la seña que define sus últimos trabajos y que remite a una deliberada tristeza por las ilusiones que se han desvanecido. Teixidor expone hasta el próximo 30 de marzo en la Galería Altxerri de San Sebastián (Reina Regente) una cuidada selección de óleos, dibujos sobre papel y obra gráfica que resumen sus preocupaciones actuales.Teixidor es uno de los pintores españoles más destacados de este siglo que termina, un nombre clave de la abstracción que reconoce encontrarse en un estado mental reflexivo o intelectual. De hecho, la austeridad cromática tiene aquí su explicación. "Denota cierta tristeza, que no pesimismo en el quehacer y tal vez en el vivir de cada día", asegura el artista. Pocas de las piezas que se exponen en Altxerri llevan títulos, pero pertenecen a series como El final de la batalla, La batalla perdida o Derrota.

El pintor valenciano reflexiona así sobre las ilusiones perdidas. No transmite una tristeza concreta, ni un estado emocional propio. Habla genéricamente de "la ilusión de un arte que pudiera ser realmente válido o la esperanza de una ideología que pudiera ser más justa o equitativa, o de un comportamiento más solidario del ser humano frente a este final de siglo en el que todavía siguen existiendo errores y desbarajustes e injusticias y falta de solidaridad".

El artista plasma estas obsesiones en óleos de gran formato de líneas geométricas que apelan a la inteligencia del espectador; con piezas que más allá de despertar emociones, persiguen invitar a la reflexión. La austeridad buscada del negro se compensa con la fuerza de figuras o líneas de color oro. "El oro", dice Teixidor, "tiene mucho simbolismo en sí, tanto históricamente como culturalmente, tanto en lo material como en lo espiritual. De la conjunción de los dos se producen unas referencias de tipo, tal vez religioso que asumo y a veces incluso busco".

Dibujos y gráfica

Los dibujos que se exponen en Altxerri dejan al descubierto a un Teixidor más colorista y, sin embargo, son bien o "la antesala de un trabajo" o "sus consecuencias". Estas piezas, o la obra gráfica ubicada en el segundo piso, igual que los óleos, remiten irremediablemente a la obra de Rothko. Teixidor no oculta las influencias. "Si hay un pintor donde la fueza del pensamiento y de lo trascendente es tema principal, ése es Rothko. También desde el punto de vista formal estaría cerca de Newman. Pero eso no quiere decir que hoy no podamos intentar lo mismo, con unos años de de experiencia", afirma. El espectador no se encontrará al Teixidor que expuso hace ocho años en Altxerri. Ha evolucionado hacia la austeridad. Ahora prefiere "un lenguaje escueto", más depurado.

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