"Lizarra es superable en cualquier momento"
Juan José Ochoa de Eribe (Murgia, 1942) sufrió en carne propia el desalojo del PNV del poder en Álava: era teniente de Diputado General cuando su partido perdió las elecciones locales del año pasado. Ahora es el aspirante al único escaño que las encuestas adjudican al PNV en Álava.Pregunta. ¿Son éstas sus elecciones más difíciles?
Respuesta. No tendrían que ser. Pero se han sacado de contexto un montón de cosas y empleado como nunca la calumnia. Se está demonizando al PNV, pero hemos tenido situaciones similares y hemos salido de ellas.
P. ¿Qué otra situación se parece a la actual?
R. Tristemente, a las campañas orquestadas en el franquismo puro y duro. Fue tremendo el ataque a nosotros en la manifestación por Buesa y Díez, cuando todos íbamos rumiando nuestra pena y nuestro dolor por esos crímenes. No me preocupa tanto lo que se hace en un momento acalorado, pero sí el mensaje puramente fascista que va calando en la sociedad española y hace que en Sevilla se reciba al Alavés con gritos de asesinos, asesinos. Personas con nombre y apellidos están buscando una fragmentación en la sociedad que no existía y que se nos mire a los vascos como unos perros sarnosos.
P. ¿Esa fragmentación no la busca y la provoca ETA?
R. ETA está en contra de todos los vascos y estamos entre su fascismo asesino y el fascismo imperialista de Madrid.Hay señales inequívocas de fascismo puro que se están alimentando, como el abucheo a la lectura de un comunicado en Pamplona, por estar en euskera.
P. ¿La campaña en Álava ha quedado marcada hasta el final por los asesinatos y la división posterior?
R. Nosotros no lo queremos. Pero no podemos evitar que se hable de esto aunque el mítin sea en Sevilla o Valencia.
P. ¿Cómo encaran esta recta final, en su primera campaña fuera del poder en Álava?
R. Las elecciones generales siempre son las de peor resultado para los nacionalistas, porque se intenta hacer ver que hay un bipartidismo de hecho. Nosotros nos oponemos a eso, porque se dejan de lado intereses singulares y territoriales. Sólo los nacionalistas nos preocupamos de ellos frente a los jaleadores del bipartidismo.
P. La tendencia a la baja del PNV en Álava, unida a los últimos acontecimientos, ¿hará mella en su electorado?
R. No hay tal tendencia. Lo que ha ocurrido es que el PSOE ha dado la vuelta a aquella máxima de 'antes una España roja que una España rota' y ha optado por el 'más vale un País Vasco del PP que un País Vasco nacionalista'. Estamos sufriendo esa decisión socialista de pactar aquí por su polo opuesto en el ideario politico, ese PP que tiene dentro a la ultraderecha heredera del franquismo.
P. Pero han perdido el poder y Arzalluz lo atribuyó a la desidia de la organización local.
R. Así ha sido, si perder poder es perder instituciones. Pero hay que sopesar el medio y largo plazo, no la inmediatez. No creo que exista la desidia, supongo que Arzalluz se refería a los problemas en Llodio. Claro que no fue bueno montar una candidatura y desmontarla a 15 días de las elecciones. Pero ésa es la consecuencia de ser un partido que respeta su democracia interna.
P. ¿Cuál de sus mensajes le gustaría que quedara?
R. Que sin hablar no saldremos de este impasse. Se lo dije a Alfonso Alonso [cabeza de lista del PP en Álava]: no es lógico que Aznar reciba a la guerrilla colombiana o se vea con Arafat y su partido no hable, no ya con HB, sino ni siquiera con el lehendakari. A pesar de los pesares, hay que hablar.
P. ¿Qué están dispuestos ustedes a dejar o corregir por acercarse a los demás?
R. Nunca hemos puesto un listón. Estella no lo es, no es el pacto que se intenta hacer creer que es, sólo son unas bases en común entre los firmantes, a discutir con los demás. Es un documento que puede superarse en cualquier momento.
P. ¿Cómo le séntó que Arzalluz intentara descabalgarle de la cabeza de la lista?
R. No hice esa interpretación, sino la de que el partido buscaba un letrado más y sobraba el ingeniero.
P. ¿No le afecta ser candidato sabiendo que no era el que quería la ejecutiva del partido?
R. No. Estoy aquí porque lo dijo la asamblea nacional y ésa es la decisión que a mí me vale, aunque hubiese aceptado también la contraria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.