Almunia propone imponer un canon de medio billón a las empresas privatizadas para mejorar las pensiones

El PSOE quiere que los beneficios de las empresas privatizadas por el PP reviertan mínimamente en la sociedad. Bajo este epígrafe se encuentra la propuesta estrella anunciada ayer por Joaquín Almunia, quien pretende deshacer lo que José María Aznar ha hecho "como Robin Hood, pero al revés". Si Almunia gana el 12-M, gravará con un canon, por una sola vez, los beneficios extraordinarios obtenidos por las empresas privatizadas que operan en sectores regulados. Sus cálculos le sitúan en medio billón de pesetas, que irían a un fondo de reserva de la Seguridad Social para garantizar y mejorar las pensiones.

El líder del PSOE se reservó Cáceres, ante varios miles de personas congregadas en un pabellón multiuso, para desvelar las medidas y los cálculos que desde hace un par de semanas sus asesores económicos venían estudiando. Durante toda la campaña Almunia ha criticado con fuerza los beneficios obtenidos por empresas privatizadas a cuyo frente están los presidentes que el Gobierno del PP nombró cuando todavía eran públicas. Algo que resume citando "a los 11 amigos de Aznar". "Lo vamos a hacer", dijo, " para que nadie confunda una enocomía de mercado con una economía de descaro".Con cierto aire efectista, Almunia se recreó en la crítica antes de apuntar su propuesta. Recordó que Aznar "no ha repartido la bonanza económica equitativamente", sino que el máximo beneficio se lo han llevado "sus amigos" con el fruto de unas empresas cuyo patrimonio se formó con el esfuerzo durante décadas de muchos españoles. "Llegó la privatización de esas empresas y el Gobierno de Aznar ha hecho de Robin Hood pero al revés: ha puesto en pocas manos mucho poder y mucho dinero, y esto no puede quedar así". A continuación vino la propuesta: "Vamos a cobrar un canon por una sola vez por los súperbeneficios de las empresas privatizadas". Almunia quiso tranquilizar a las sociedades y, singularmente a sus accionistas, al afirmar que en su intención no está "dejarlas a dos velas", sino que aspira a que la prosperidad y la buena marcha de esos sectores continúe y se incremente.

Los técnicos del PSOE se han inspirado para este canon en el wind fall tax, cuya traducción aproximada es la de impuesto sobre el pelotazo, creado por el Gobierno laborista en el Reino Unido. La aplicación del canon generaría unos ingresos sociales de medio billón de pesetas, que serían utilizados para incrementar el fondo de reserva de la Seguridad Social que dará cobertura a las contingencias derivadas del sistema público de pensiones. "No puede ocurrir un nuevo parón en el crecimiento de las pensiones como hubo años atrás", dijo Almunia refiriéndose a los últimos años de la dictadura y primeros de la democracia. Con los ingresos de este canon Almunia pretende hacer realidad el compromiso del Pacto de Toledo para crear un verdadero fondo de reserva de la Seguridad Social.

El líder del PSOE, que insiste en mantener un debate abierto con Aznar, da por supuesto que desdeel Gobierno se le contestará y se le rebatirá esta propuesta. Aunque ayer no dio excesivos datos, sus técnicos informaron de que el procedimiento para determinar la base imponible y el tipo impositivo responderá "a la mejor doctrina hacendística". El canon sería devengado una sola vez y el Gobierno adoptaría medidas para que las empresas afectadas "no disfruten en el futuro de beneficios derivados de la insuficiencia de la competencia o de la laxitud de la regulación".