Nitratos en La Plana y situación precaria en Las Marinas
En el apartado del abastecimiento de agua para el consumo humano e industrial los problemas más destacados se presentan en las comarcas de La Plana Baixa, en Castellón, y de Les Marines, en Alicante, en ambos casos debido a la escasez de recursos, y en el primero agudizado por la contaminación de los acuíferos. Un informe de Ignacio Morell, profesor titular de Hidrogeología de la Universidad Jaume I, constata que en la provincia de Castellón la totalidad de la demanda para consumo urbano e industrial y más de la mitad de la agrícola se satisface con aguas subterráneas. No obstante, uno de los principales acuíferos, el de La Plana, presenta un importante grado de contaminación por salinización a causa de la intrusión marina, y además, por elevadas concentraciones de nitratos resultantes de la actividad agrícola, aparte de la contaminación de origen industrial, con concentraciones preocupantes de mercurio.
"Las concentraciones medias de nitratos son superiores a los 100 miligramos por litro y llegan a alcanzar hasta los 400 miligramos por litro en algunos sectores (la concentración máxima admitida por el reglamento técnico sanitario para aguas de consumo es de 50 miligramos por litro)", señala el profesor, que concluye que prácticamente no existe en la Plana agua de calidad adecuada para consumo humano.
El estudio del profesor cuestiona la validez de los cálculos de los recursos disponibles e incide en la necesidad de controles rigurosos sobre vertidos y sobre los procesos evolutivos de los principales contaminantes, singularmente los plaguicidas. "En síntesis, se recomiendan dos grandes líneas de actuación: elaborar un modelo de gestión basado en datos contrastados y diseñar sistemas de control científicamente válidos".
Quitar dramatismo Tampoco las comarcas del interior de Castellón escapan al problema del agua, hasta el punto de recurrir al suministro de cubas durante los meses de verano. En este caso, la causa estriba en la dificutad para captar acuíferos, que suelen encontrarse a gran profundidad.
No obstante, la Consejería de Obras Públicas intenta restar dramatismo a la situación y señala que las obras de emergencia para el abastecimiento de agua potable en las poblaciones del norte e interior de Castellón, en las que la consejería ha invertido más de mil millones de pesetas, están finalizadas en su mayoría, según recoge un comunicado hecho ayer público por este departamento. La consejería asegura que estas obras suponen que, en pocos meses, más de 20 municipios de las comarcas Els Ports, L´ Alt y Baix Maestrat y la Plana Alta tendrán solucionados los problemas de escasez de agua.
Por lo que se refiere a las comarcas de la Marina Baixa y Alta, en la provincia de Alicante, el problema estriba en la histórica carencia de recursos, pese a lo cual las necesidades del líquido elemento son cada vez mayores, debido a incesante crecimiento urbanístico y expansión del turismo, con proyectos tan absorbentes como el paque temático Terra Mítica.
En la Marina Alta se ha intentado paliar el problema con la puesta en funcionamiento de nuevos pozos, que no han erradicado la escasez ni tampoco mejorado la calidad del agua. Mientras, en la Marina Baixa se han aparcado momentáneamente los cortes en el suministro que todos los veranos sufría la población, gracias al trasvase del Taibilla al pantano del Amadorio, única infraestrucutra hidráulica de envergadura ejecutada en el último mandato.
También en la Marina Baixa las reservas están en precario, según la Confederación Hidrográfica del Júcar. Por tanto, si se prolonga la sequía, la Confederación tendría que recurrir, como ocurrió el pasado verano, a un trasvase extraordinario de 5 hectómetros cúbicos del pantano de Alcarcón al del Amadorio.
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