El juez Guzmán estudia la petición para levantar la inmunidad a Pinochet
El juez chileno Juan Guzmán Tapia anunciará el lunes próximo si da curso a la solicitud de siete abogados para levantar la inmunidad parlamentaria que ampara al exdictador Augusto Pinochet y someterle a juicio. Si el magistrado da luz verde a la petición, corresponderá al pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago, que forman 25 jueces, pronunciarse por mayoría sobre el desafuero del senador vitalicio. Juan Guzmán dijo ayer que estudiará el caso atentamente durante este fin de semana.
Los abogados querellantes estiman que es altamente probable que la petición vaya adelante. "Los elementos son tan contundentes en el caso caravana de la muerte, que su rechazo sería impresentable y provocaría algún tipo de escándalo político", estima la abogada Carmen Hertz.La petición de desafuero pretende someter a juicio a Pinochet "por su participación criminal en calidad de autor inductor" de la desaparición de 19 personas en el transcurso del operativo represivo conocido como caravana de la muerte, llevado a cabo poco después del golpe de Estado de septiembre de 1973 en varias localidades del norte de Chile. El juez Guzmán, que desde el regreso del general Augusto Pinochet, tiene dedicación exclusiva en las 60 querellas criminales presentadas en su contra, ordenará en los próximos días nuevos exámenes médicos al exdictador, para comprobar si está en condiciones de afrontar la acción de la justicia.
Presiones
El futuro de la petición de desafuero dependerá de las presiones sobre los tribunales, según Carmen Hertz. Tanto el presidente saliente, Eduardo Frei, como su sucesor, Ricardo Lagos, que asumirá el mando el próximo 11 de marzo, se han comprometido ante el país a garantizar la independencia del poder judicial para que todos los ciudadanos, cualquiera sea su condición, sean tratados en pie de igualdad.
Pero desde las filas de la derecha pinochetista y de los militares retirados empiezan a oírse voces que desprecian tal independencia.
Si la Corte de Apelaciones decide por mayoría dejar al exdictador Pinochet sin inmunidad parlamentaria, los abogados pedirán su inmediato procesamiento. Es en este punto donde influirá el resultado de los exámenes médicos. En el caso de que el diagnóstico le señalara incapacitado mentalmente para ser procesado, el caso quedaría sobreseído al menos temporalmente.
La imagen que transmitió a su llegada a Chile y que ha dado la vuelta al mundo pone en duda las opiniones que hablan de un avanzado deterioro de su salud. El general dio la sensación de haberse burlado de los médicos que le examinaron en Londres y del ministro británico del Interior, Jack Straw, que ordenó su liberación atendiendo precisamente el diagnóstico de aquellos eminentes doctores.
Después de ver el aspecto que ofrecía al descender del avión, muchos chilenos empiezan a preguntarse si no asistirán a un renacimiento de Augusto Pinochet. Los más pesimistas temen incluso que el senador vitalicio comparezca próximamente en la Cámara Alta chilena e, incluso, en la ceremonia de traspaso de mando de Frei a Lagos. La batalla judicial para sentar a Pinochet en el banquillo prosiguió ayer en el palacio de la Corte de Apelaciones, donde las Juventudes de la Democracia Cristiana (JDC) presentaron su adhesión a la solicitud de desafuero, este caso a partir de una de las querellas presentadas, por la desaparición de 12 militantes demócratacristianos durante la dictadura.
Parte en las querellas
Paralelamente, los diputados de la Democracia Cristiana Andrés Palma y Gabriel Ascenso, solicitaron al Consejo de Defensa del Estado, organismo formalmente autónomo del Ejecutivo, que se haga parte en las querellas contra Augusto Pinochet.
De aceptarse esta solicitud, el acoso judicial contra el querellado subiría de tono, ya que incorporaría el peso del Estado. Hasta ahora las distintas querellas están patrocinadas por particulares o partidos políticos. Hay un precedente cuando se produjo el escándalo de los llamados pinocheques, a comienzos de la transición, en el que estaba involucrado un hijo del exdictador Pinochet. El Consejo de Defensa del Estado se hizo parte en la acusación de una presunta venta fraudulenta al Ejército de una fábrica de armas. El caso fue cerrado abruptamente por el presidente Frei ante el cariz de las amenazas de los militares.
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