Los políticos cierran filas y se unen en su crítica a los ataques sufridos ayer por las sedes del PP, PSOE y EU
El PP, el PSOE y EU cerraron filas ayer para descalificar los ataques con cócteles mólotov sufridos por las sedes de estas tres formaciones en Alboraia, Manises y Xirivella, respectivamente. Los ataques, que produjeron daños de poca importancia, fueron reivindicados, mediante pintadas contra la democracia, la política y los políticos, además de símbolos nazis, por la autodenominada Hermandad Nacionalsocialista Armagedón. Las sedes de EU y el PSOE fueron atacadas a las tres de la madrugada y la del PP, a las 10 de la mañana de ayer.La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ordenó ayer la apertura de una investigación para determinar las causas y la autoría de los ataques. El delegado, Carlos González Cepeda, aseguró que no permitirá coacción alguna contra la libertad de expresión y advirtió de que se aplicará la ley para evitar que se repitan estos incidentes, para lo cual se han emprendido todas las acciones necesarias para identificar a los autores de estos atentados "con el fin de asegurar el desarrollo normal de la campaña electoral".
El coordinador de EU, Joan Ribó, apuntó, tras visitar la sede de su formación en Xirivella, la "coincidencia" entre los incendios de las tres sedes con la liberación del exdictador chileno Augusto Pinochet. Ribó señaló que los autores de los ataques "pretenden que los ciudadanos no voten" en las próximas elecciones. Por su parte, Serafín Castellano, dirigente del PP y miembro del Consell, que acudió a Alboraia, dijo que estos ataques, que calificó de "deleznables", "no quitarán el empeño de defender la democracia y una sociedad libre, madura y plural". Castellano atribuyó las agresiones a "actitudes poco democráticas que denotan el talante" y la "poca madurez política y democrática" de sus autores. En la sede socialista de Manises, el secretario federal de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, aseguró que estos ataques no van a impedir que los demócratas sigan trabajando. "Nada nos va a parar", dijo Ciscar, "hechos de esta naturaleza nos van a dar todavía más fuerzas a los demócratas y a toda la ciudadanía para determinar el futuro" el próximo 12 de marzo. El presidente de UV, José María Chiquillo, también condenó los "actos vandálicos".
Mientras, la Junta de Portavoces de las Cortes Valencianas aprobó una resolución en la que afirma que estos actos, cometidos por "quienes no respetan ni la democracia ni la Constitución", pretenden "impedir la libertad de todos los ciudadanos" y "sólo intentan perturbar la tranquilidad democrática alcanzada con el esfuerzo de todos".
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