Los ecologistas piden parar el permiso a Zabalgarbi por la falta de informes

La plataforma Bizkaia Bizirik, contraria al proyecto de una incineradora de basuras en Bilbao, ha pedido al Ayuntamiento que paralice los trámites del permiso de esta actividad por la falta de un análisis detallado del entorno natural donde se prevé ubicar. Los ecologistas pretenden que el pleno municipal de hoy, en el que se tratarán dos mociones presentadas sobre la incineradora, decida sobre ello. El proyecto está en su última fase burocrática antes del inicio de las obras.

La plataforma ecologista presentó el martes un escrito dirigido al alcalde, Iñaki Azkuna, con el que pretende parar la concesión de la licencia de actividad de la incineradora, una infraestructura que quemará 228.000 toneladas anuales y cuyo coste se eleva a 25.400 millones. Este trámite se halla en fase de exposición pública y, con la posterior evaluación de impacto ambiental que debe emitir el Gobierno vasco y la licencia de obras, son los últimos pasos para el inicio de los trabajos, que la promotora Zabalgarbi calcula ahora para julio.Bizkaia Bizirik basa su solicitud de suspensión en el incumplimiento de la ley de 1988 sobre los estudios de impacto ambiental. Esta normativa establece en su artículo 9 que "se debe proporcionar en el estudio de impacto ambiental un estudio comparativo de la situación actual y futura, con y sin la actuación derivada del proyecto objeto de la evaluación", asegura la plataforma en su escrito.

El proyecto carece en su estudio de impacto de un informe detallado sobre el suelo, vegetación, aire y agua del vertedero de Artigas, zona donde se prevé ubicar la incineradora (ver EL PAÍS del pasado 26 de febrero). Zabalgarbi asegura que estos informes precisos se elaborarán cuando hayan empezado las obras y están previstos en el denominado plan de vigilancia ambiental. La entidad niega que se incumpla la ley "dado que la planta no va a afectar a la calidad del suelo y de la vegetación", ha afirmado un portavoz.

El escrito de la plataforma ecologista concreta la "carencia de documentos" en el estudio de impacto elaborado por Zabalgarbi, como la falta de un informe "de la situación ambiental actual del lugar en el cual se quiere instalar la incineradora, en cuanto a los análisis de dioxinas, furanos, metales pesados, PCBs, del suelo, vegetación, aire y agua". Además se refieren a la carencia de otro análisis "con datos reales de la dirección de los vientos y la dispersión atmosférica del lugar. No es admisible que se presente a información pública la aplicación de un modelo matemático con datos que no son reales y muchísimo menos redactados en inglés".

Bizkaia Bizirik habla también del tratamiento de las cenizas resultantes del proceso de incineración, una actividad que "necesita, según lo dispuesto en el punto 9 del Real Decreto de 1986, ella sola un estudio de impacto ambiental y el mismo no ha sido proporcionado". A ello añade la falta de informe de impacto urbanístico del Plan Especial y "que no se ha realizado la incidencia que tiene sobre la población".

La plataforma pretende lograr una decisión del pleno, puesto que el Ayuntamiento se ha basado hasta ahora en que los trámites de la incineradora son un acto reglado, es decir que deben aprobarse si se cumplimentan los requisitos técnicos. "El pleno sí puede resolver sobre la suspensión [de la licencia de actividad] cuando el alcalde participa en él, según reiterada jurisprudencia", dicen.