El presidente de China promete democracia y libertad para el siglo XXI

El presidente chino, Jiang Zemin, anunció ayer que en el siglo XXI su país tendrá mayor democracia, así como derechos y libertades. "Una de las aspiraciones comunes de la humanidad es disfrutar plenamente de los derechos humanos", señaló el mandatario chino en un mensaje a un foro sobre los derechos humanos en Asia y en el Pacífico que se celebra en Pekín. La declaración se produce días después de que EEUU haya denunciado el empeoramiento de la situación de los derechos humanos en China."En el siglo XXI, profundizaremos en la democracia, regiremos el país de acuerdo con la ley, aseguraremos a nuestro pueblo unos derechos y libertades más extensos y lucharemos para convertir a China en un país modernizado, próspero y fuerte, con un alto grado de democracia y civilización", subrayó Jiang.

El presidente chino, que a menudo es objeto de manifestaciones a favor del respeto a los derechos humanos en China cuando viaja al extranjero, dirigió este mensaje a una reunión sobre derechos humanos que inauguró la responsable de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la irlandesa Mary Robinson. La representante de la ONU realizó una visita de dos días a China para intentar allanar el camino para que el país asiático firme los tratados internacionales sobre respeto a los derechos humanos. Esta visita se ha producido justo después de la difusión del informe anual sobre la situación de los derechos humanos realizado por el Departamento de Estado de EEUU, en el que se asegura que ha habido un "notable deterioro" en China durante 1999 y cita, entre otros hechos, la supresión de movimientos religiosos, el encarcelamiento de disidentes y las purgas políticas en el Tíbet.

Grupos defensores de los derechos humanos informaron esta semana de que una mujer del movimiento Falung Gong (declarado ilegal por el Gobierno) había sido golpeada hasta la muerte, a la vez que se ha negado asistencia médica a disidentes enfermos encarcelados y de que se ha confinado en una prisión a los familiares del joven lama tibetano que hace algunas semanas huyó a la India.

Mary Robinson no mencionó explícitamente los informes sobre China, pero hizo un llamamiento a todos los países para que apliquen los pactos internacionales sobre el respeto a los derechos de las personas. "Entramos en este siglo con un extenso elenco de normas internacionales sobre derechos humanos que los Gobiernos han firmado. El desafío es aplicarlos ahora a nivel nacional mediante la introducción de una cultura sobre los derechos humanos basada en el conocimiento, comprensión y participación de aquellos cuyos derechos deben ser asegurados", explicó Robinson.

Derechos universales

China es firmante del convenio internacional sobre derechos políticos y civiles que garantiza las libertades básicas de expresión, religión y reunión, así como el convenio internacional sobre derechos económicos, sociales y culturales. Sin embargo, ambos textos están aún pendientes de ratificación. "La ratificación y aplicación de los tratados por parte de China extendería su protección sobre un cuarto de la población del planeta. No puede haber una reafirmación más concreta de la universalización de los derechos humanos ...", afirmó Robinson.

Pekín ha rechazado con firmeza las críticas hechas contra él por la situación de los derechos humanos, incidiendo por el contrario sobre la rápida mejora de las condiciones de vida en el país durante las últimas dos décadas.El portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Zhu Bangzao, acusó a EEUU de acusar a otros países de violar los derechos humanos y no prestar atención a lo que ocurre en su país.