Eguiagaray afirma que la "revolución fiscal" del PP sólo favorecerá "a los ricos y especuladores"

"Puro electoralismo". Así definió ayer el portavoz económico del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, la "segunda revolución fiscal" anunciada por José María Aznar, que, en opinión del dirigente socialista, beneficiará "a los más ricos y especuladores".Eguiagaray aseguró que los españoles pagan hoy más impuestos que en 1996 y que, según datos de la OCDE, la presión fiscal ha subido dos puntos. Además, continuó, "el sistema fiscal es más injusto", puesto que se han elevado los impuestos indirectos, y "se ha incrementado la carga fiscal que suponen las rentas del trabajo", rebajando la de las plusvalías (en un 50%) y la de las rentas del patrimonio (20%). Así, señaló que en el conjunto de la recaudación del IRPF la participación de las rentas del trabajo "ha aumentado en 3,33 puntos".

A la luz de esta experiencia, la opinión del PSOE es que la propuesta fiscal de Aznar reproduce los problemas de"injusticia y regresividad de la primera reforma", aunque al no estar especificados todos los datos, según dijo, no se ha podido calcular la subida real de los impuestos.

En su opinión, Aznar "vuelve a anunciar rebajas" y, en realidad, "subirán los impuestos". Promete, además, favorecer a los asalariados, las familias y los mayores y vuelve a beneficiar "a los más pudientes". Eguiagaray explicó que, cuando se habla de rebajar el tipo mínimo de la escala del IRPF del 18% al 15%, "se traduce en que los contribuyentes de los primeros tramos se ahorran como máximo 18.000 pesetas anuales, mientras aquellos con más de 15 millones de pesetas se ahorrarían más de 280.000 pesetas al año".

Además, subrayó que "frente a la propaganda del PP, no se beneficiarán ni mucho ni poco quienes hasta ahora no pagaban IRPF por no llegar a los mínimos". Ésta, dijo, es la situación de muchos pensionistas. "Que no diga Aznar que se les beneficia, porque el 90% de los pensionistas ya está por debajo de la tributación".

El portavoz económico socialista también hizo hincapié en que, al incrementar los mínimos familiares por hijos, se va a repetir la "absoluta ignominia de la reforma anterior" de agudizar la diferencia entre los que más declaran y los que menos. Esto porque "si se dan beneficios y no se cambian los mecanismos de reducción, se benefician más los que más renta tienen". Y la conclusión es que "los hijos de las familias numerosas de las personas más acomodadas, seguirán valiendo más que los de las más pobres". Esto mismo ocurre, a juicio de Eguiagaray, con los ancianos, ya que la reforma pretende aumentar el mínimo personal de los mayores de 65 años a 100.000 pesetas.

Por último, Eguiagaray recalcó con ironía que el PP quiera dar "un tinte social a la reforma" al incrementar la reducción por trabajo de las rentas más bajas. "Es un ejemplo de la improvisación", porque no se ha concretado el límite superior del intervalo de la reducción, lo que hace imposible saber cuál será el alcance de esta propuesta.