El Gobierno vasco acusa a PP y PSOE de actuar con deslealtad en la marcha de Vitoria
El Gobierno vasco responsabiliza al PP y al PSOE de que los vascos se manifestasen divididos el sábado en Vitoria. El lehendakari delegó en el portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, la respuesta a las múltiples críticas que se han vertido sobre su actuación. Imaz acusó a los dirigentes de esas dos formaciones políticas de ser "desleales" y de generar "polémica y crispación" por haber incluido la pancarta "ETA no. Basta ya". Ibarretxe, según Imaz, no esperó a que llegase la familia Buesa porque "una vez que llevó a cabo su alocución y se guardó un minuto de silencio, la marcha se disolvió".
Sin autocrítica y con evidente malestar por las acusaciones que se han vertido en los últimos días contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe (el propio hijo de Fernando Buesa, Carlos, llamó al jefe del Gobierno vasco el sábado por la noche y le reprochò duramente su actitud, según fuentes socialistas), Imaz dio a conocer ayer la opinión del Ejecutivo vasco sobre la controvertida manifestación del sábado en Vitoria. Acusó a PP y PSOE de actuar con "deslealtad" en la marcha en la que se protestaba por los asesinatos del parlamentario socialista y el ertzaina Jorge Díez, por haber incluido una pancarta propia que marcó la "división" y generó "polémica y crispación".El portavoz justificó que Ibarretxe no hubiera esperado a la familia Buesa en la plaza de la Virgen Blanca: "Llevó a cabo su alocución, se guardó un minuto de silencio a favor de las víctimas y la cabeza se disolvió, como se hace en todos los casos". El Gobierno fue crítico con socialistas y populares y dijo que éstos "no fueron de buena fe" a la marcha, y quiso remarcar su acusación al comparar el comportamiento de esos partidos con el que mantuvo Euskal Herritarrok el 15 de enero en Bilbao, cuando "introdujo pancartas divisorias, sin respetar el lema y la convocatoria de la manifestación".
El Gobierno vasco, dijo Imaz, agradece su presencia a todos los que se manifestaron en Vitoria exigiendo a ETA que deje de matar y lamenta la división que presidió la marcha. Apuntó que la marcha acabó con el discurso del convocante y que "no tenía sentido hacer alocuciones paralelas", en referencia a las palabras que dirigió el socialista Javier Rojo a los manifestantes. Este político alavés pidió al lehendakari que construya "un país sin divisiones".
Imaz comparó el discurso de Ibarretxe "integrador, por la paz y la pluralidad y contra ETA" y las palabras de Rojo, que "recordaron más a elementos partidistas que a los que deben presidir una manifestación unitaria en favor de la paz".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Elecciones Generales 2000
- Manifestaciones contra ETA
- Política nacional
- Fernando Buesa
- Josu Jon Imaz
- Declaraciones prensa
- Manifestaciones contra terrorismo
- Campañas electorales
- EAJ-PNV
- Elecciones Generales
- PSOE
- País Vasco
- Política antiterrorista
- PP
- Gobierno autonómico
- Elecciones
- ETA
- Partidos políticos
- Lucha antiterrorista
- Política autonómica
- Comunidades autónomas
- Administración autonómica
- Gente
- Grupos terroristas
- Política municipal