El aborto, la eutanasia y otros vacíos

"En las campañas electorales se habla de lo que conviene, no de lo que interesa. Lo conflictivo se deja de lado, y eso bastardea el debate. Si las campañas no sirven para discutir, ¿para qué sirven?". Manuel, profesor de instituto, se refiere a la ausencia del aborto entre los grandes temas electorales. Sus argumentos son igualmente válidos para otro asunto espinoso, la eutanasia.Reunidos en torno a una mesa, un grupo de ciudadanos de Almendralejo demuestra que sí se puede hablar de las cuestiones que más dividen. Incluso cuando las posiciones se enconan: "Yo, para eso, soy muy radical: si existe el aborto, lo coherente es que exista también la pena de muerte. O las dos cosas, o ninguna, ¿no?". Otro Manuel, abogado, de tendencia más conservadora, católico practicante, ha recurrido a la provocación. Pero nadie entra al trapo. Se ha establecido un cierto consenso: el aborto debe ser legal, al menos en los supuestos que contempla actualmente la legislación. Los contertulios de izquierda creen necesario ir más allá, despenalizarlo totalmente.

La voz más autorizada es la de Cecilia, funcionaria y madre soltera, con una hija ya adolescente: "La decisión debe corresponder a la madre, siempre. Si yo no hubiera contado con el apoyo de mi familia, quizá mi decisión habría sido otra".

El consenso es general cuando se abordan las recomendaciones episcopales. Nadie las acepta. Habla el Manuel católico: "Un día, en misa, el cura empezó a hablar de política. Y yo me marché. Que me hablen de fe, de moral, pero no de política. Por ahí no paso". Todos consideran que el clero consigue orientar el voto de una porción de los votantes. "Es muy curioso que los obispos, en materia de elecciones, se muestren más beligerantes que los sindicatos", opina José María. "Se dice que los políticos están alejados de la realidad, pero lo más alejado del pueblo es la cúpula eclesiástica", agrega.

¿Y las empresas de trabajo temporal? Las ETT tienen pocos defensores. José María, socialista, con experiencia en la gestión pública -es un alto funcionario en el Gobierno extremeño-, se siente obligado a matizar: "Antes, los empleos temporales en sectores como la hostelería eran totalmente negros y carecían de cobertura social; las ETT permiten, al menos, que esos trabajos se aproximen un poco a la normalidad".