Joaquín Almunia acusa al Gobierno de "humillar" a los pensionistas y funcionarios

Joaquín Almunia, candidato del PSOE a La Moncloa, acusó ayer al Gobierno de "humillar" y "atentar contra la dignidad" de funcionarios y pensionistas con la oferta "de unas migajas" frente a los miles de millones que se embolsarán los directivos de Telefónica. Una vez más los sobresueldos para ejecutivos fueron los dardos que Almunia lanzó al adversario. Su telonero fue nada menos que el expresidente Felipe González, quien pidió a los ciudadanos que "saquen con las urnas a Aznar del Gobierno" porque, dijo, si vuelve a ganar los problemas para este país serán difíciles de resolver.

Sevilla ha supuesto el primer y último acto de Joaquín Almunia y Felipe González juntos. El ex presidente del Gobierno lleva a cabo con mucha intensidad su campaña en Andalucía como número uno de la lista por Sevilla, y cuando coincide con el presidente de la Junta, Manuel Chaves, su papel queda deliberadamente en segundo plano, al menos formalmente. González hizo de telonero tanto de Chaves como de Almunia, y difícilmente ninguno de los dos escuche tantos piropos juntos.¿Por qué González apostó y apuesta por Almunia?, se preguntó a sí mismo: "Porque tiene la mirada limpia y no hay más que confrontarlo con la imagen retocada de Aznar y preguntar a los ciudadanos quién quieren que gane". El ex líder del PSOE aseguró que sentía gran admiración por Joaquín Almunia, debido a su "temple". En realidad, González quería contrastar la actitud de Almunia con el Gobierno del PP en materia antiterrorista, frente a la que este partido tuvo en 1996 cuando, también en campaña, ETA mató a Francisco Tomás y Valiente, ex presidente del Tribunal Constitucional, y a Fernando Múgica, veterano militante socialista.

"Joaquín no cae en la tentación de aprovechar esos crímenes en beneficio propio pidiendo el voto", dijo González con vehemencia. Después de los dolorosos momentos que Almunia pasó en Vitoria tras el asesinato de Fernando Buesa el martes y las declaraciones pidiendo unidad, no ha mencionado el asunto en los mítines.

Almunia criticó ayer con cierta indignación al Gobierno por anunciar a 15 días de las elecciones medidas económicas para los funcionarios y pensionistas. "Tratan de compensar el escándalo de los 80.000 millones que se llevan los amigos de Aznar de Telefónica con pequeñas pagas para funcionarios y jubilados, humillándoles como si su dignidad pudiera comprarse con unas pocas pesetas mientras que los Villalongas se quedan con la tarta". El candidato socialista cree que las propuestas gubernamentales son "las migajas" del pastel que representan los sobresueldos para directivos.

Ante casi 10.000 personas reunidas en La Cartuja, dentro del recinto de la Expo sevillana, Almunia desgranó algunas de las decisiones que un Gobierno podía hacer efectivas con 80.000 millones. Compromiso social, solidaridad territorial, defensa a ultranza de educación y sanidad públicas de calidad, respeto a las reglas de la democracia y autonomía de los poderes económicos "que ahora tienen a Aznar de rodillas", son parte del credo que ayer expuso.

Los asistentes al mitin recibieron con muestras de afecto a Javier Solana, máximo responsable de la UE en política exterior, Señor Pesc, a quien un orador de las Juventudes Socialistas presentó como "un luchador por la paz".