IGUALDAD MALENTENDIDA

Olof Egerstedt es un alto jefe de la policía sueca que meses atrás participó en Filadelfia, Estados Unidos, en una conferencia organizada por la Asociación Internacional de Mujeres Policías, que tenía como motivo central debatir la igualdad y la consideración hacia las mujeres en el desempeño de sus tareas por parte de sus colegas. El jefe sueco no entendió el objetivo de la conferencia y se dedicó más bien a practicar una suerte de acoso sexual hacia algunas participantes cuando había bebido algo más de la cuenta, algo que ocurrió durante los cuatro días que duró la reunión. En tales ocasiones, Egerstedt se ponía excesivamente "cariñoso" con sus colegas, algo que molestaba bastante a éstas. Hasta tal punto, que una vez finalizado el evento, Connie Maki, una de las organizadoras, que ha sido policía durante 24 años en Chicago y ex presidenta de la Asociación Internacional de Mujeres Policías, escribió una carta a Sten Heckscher, superior jerárquico de Egerstedt, denunciándole el comportamiento de su subordinado con lujo de detalles. Heckscher admitió la gravedad del hecho, contestó a su colega americana agradeciéndole que le hubiera escrito, y consultado sobre las medidas que adoptaría para sancionar a alguien que había denigrado la profesión, dijo que no adoptaría ninguna. "Nadie es perfecto", comentó para justificar lo injustificable. - ,